El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha sostenido este domingo que ante una eventual inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, «o hay un presidente o debe haber elecciones».
En declaraciones a la prensa en el barrio de Trinitat Vella de Barcelona, ha afirmado que el presidente del Parlament, Roger Torrent, deberá gestionar este escenario: «Tiene que llevar a cabo los trámites para dilucidar si tenemos presidente o tenemos elecciones, pero no podemos tener un pacto de bloqueo».
Si Torra es inhabilitado, «Torrent tendrá diez días para hacer consultas y presentar candidaturas en el Parlament para ver si puede salir un presidente de la Generalitat»; de no investir la Cámara catalana a ningún otro candidato, tendrían que celebrarse elecciones en el mes de febrero, ha recordado.
«Si las fuerzas independentistas que se pusieron de acuerdo para poner ahí al presidente Torra no se ponen de acuerdo para nombrar a otro presidente, esto no es problema de la gente», ha lamentado.
REFORMA DE LA SEDICIÓN Y PGE
Ante la posibilidad de que el Gobierno impulse una reforma de la sedición en el Código Penal, ha rechazado modificaciones «para favorecer a un puñado de personas» y que no obedecen a cambios de criterio compartidos por la sociedad, como entiende que sucede en este caso.
En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Cs apuesta por negociar unos Presupuestos «lo menos ‘podemitas’ posible y que no estén condicionados» por ERC y Bildu, que es lo que trasladarán al Gobierno.
«Pero si eso supone concesiones a otros partidos, como ERC o Bildu, y que ellos condicionen los PGE, en ese caso el Gobierno tendrá que elegir entre ERC y Bildu, o Cs», ha dicho.
TRES AÑOS DEL 20S
Carrizosa ha calificado de «increíble» que el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, haya ido este domingo a la antigua sede de la Conselleria de Economia en Barcelona para conmemorar el tercer aniversario de las protestas del 20S por los registros por el 1-O.
Ha dicho que la comisión judicial que fue allí hace tres años buscaba pruebas «de la malversación de dinero público que se estaba cometiendo en la Conselleria», lo que desembocó en la condena de los exconsellers juzgados.
«Algunos dijeron ‘tirad los papeles por el patio’ para destruir las pruebas que pudiera encontrar la Guardia Civil y la comisión judicial. Eso es lo que ocurrió hace tres años», y ha opinado que los políticos responsables deberían pedir perdón.
