Si estás preocupado por tus altos niveles de colesterol y por la salud de tus huesos, sigue leyendo. Incluir las nueces en tu dieta podría ser buena idea por sus múltiples propiedades, te contamos todas sus virtudes y nueve razones de peso para que las nueces pasen a ser una parte relevante de tu alimentación.
Los beneficios de las nueces
Las nueces son indiscutibles en la salud cardiovascular y en la lucha contra el colesterol, ya que una dieta enriquecida con nueces podría reducir el colesterol y los triglicéridos. En resumen, estos frutos secos son uno de los mayores aliados en nuestra dieta para mantener nuestro corazón sano.
Su contenido en ácidos grasos poliinsaturados como Omega 3 las convierte tan positivas para el organismo, pero además contienen una fuente natural de calcio, potasio y magnesio, minerales indispensables en nuestra nutrición, y vitaminas del grupo B, que contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y la memoria. Una dieta mediterránea en personas mayores sanas acompañada de frutos secos y aceite de oliven virgen extra, y una ración de alrededor de 300 calorías de nueces no tendría un impacto negativo en el aumento de peso y fomentaría, además, una reducción de la mortalidad, según estudios recientes.
Dieta mediterránea y ejercicio son las claves para un envejecimiento activo más saludable. Y las nueces, un alimento aliado para incorporar a nuestra dieta.
Incluir nueces en la dieta retrasan el deterioro del cerebro
El cerebro está constituido principalmente por grasas, que permiten la conexión entre las neuronas. Dentro de este grupo, los ácidos grasos omega 3 entorpecen el deterioro del rendimiento cerebral y cognitivo. De hecho, muchas personas relacionan este vínculo con la apariencia de este fruto seco, muy similar a la del cerebro. También favorecen la fluidez de las membranas celulares y la comunicación de información en el cerebro.
