Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha presentado este martes el documento base del plan de prevención del acoso sexual y por razón de sexo en las redes de Metro y autobús, que prevé implantar videovigilancia y aumentar los agentes de seguridad en los buses.
Lo ha explicado en una rueda de prensa la presidenta de TMB, Rosa Alarcón, en el que ha dicho que este documento se trabajará a través de un proceso participativo con asociaciones del ámbito de las mujeres y junto al área de Cohesión Social de la Diputación de Barcelona.
Alarcón ha dicho que este plan se enmarca en el Plan de Civismo y Gestión de la Convivencia de TMB y el Código Ético, y ha avanzado que el texto definitivo se presentará en marzo junto a las entidades participantes.
Entre las propuestas para el Metro, destacan incrementar los agentes de seguridad y policiales, crear un sistema de videovigilancia específico dentro de los convoyes, mejorar la iluminación en vestíbulos, andenes y pasillos, e incorporar un hilo musical para un ambiente «más amable».
Sobre el bus, también se apuesta por más agentes y un sistema de videovigilancia específico, establecer un sistema de paradas a demanda en algunas líneas de autobús y asegurar una mayor visibilidad en marquesinas de las paradas.
A nivel operativo, TMB prevé realizar auditorias de género, crear nuevas funcionalidades en la aplicación móvil, un canal específico en el canal de quejas para hacer seguimiento de los casos denunciados, así como acciones formativas para los empleados que están de cara al usuario.
El plan también propone un protocolo de actuación ante un incidente de carácter sexual o de género que se pueda producir en la red el Metro o del autobús, e incluye un decálogo de compromisos de la compañía para «erradicar estas conductas».
LLUÏSA MORET
En el acto también ha intervenido la presidenta del área de Cohesión Social, Ciudadanía y Bienestar de la Diputación, Lluïsa Moret, ha explicado que, según la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), el 60% de las personas que usan la red de transporte público son mujeres.
En este sentido, ha añadido que, según la última encuesta del Ayuntamiento de Barcelona sobre violencia machista, las mujeres señalan el espacio público como el escenario más «habitual» del acoso sexual, donde el transporte público se sitúa en primer lugar con el 21,6% de los casos.
Ha añadido que el documento se centra en las situaciones de acoso sexual no previstas en el Código Penal, como comportamientos verbales y no verbales y físicos o de índole sexual, que normalmente son constitutivos de una sanción administrativa.