La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, ha criticado la situación actual del Centro Penitenciario de Sevilla I en relación al covid-19, con un brote que afecta a 107 internos, de los que 17 son positivos y 90 están en cuarentena en tres módulos, y 33 trabajadores, 17 positivos y 16 en cuarentena por contacto estrecho a la espera de las pruebas PCR.
Ante la «gravedad» de esta situación, el sindicato ha expresado en una nota su preocupación por la evolución de este brote y cómo pueda influir en la salud de los trabajadores y de los internos.
APFP reclama que, de forma «urgente», la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta en Sevilla acelere la realización de los test diagnósticos del covid-19 a los trabajadores en cuarentena del centro penitenciario de Sevilla I y al conjunto de la plantilla, a través de un cribado masivo, por el alto porcentaje de contagiados asintomáticos de coronavirus que podrían haberse contagiado y no mostrar síntomas, lo que «es clave para controlar cualquier brote, avanzando en el diagnóstico precoz de la enfermedad y evitar el contagio masivo de trabajadores e internos».
Igualmente, y dadas las altas tasas de contagio en Andalucía y con el fin de controlar el brote, desde APFP «reclamamos a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la suspensión de las comunicaciones por locutorios y permisos en el Centro Penitenciario de Sevilla I y en los centros penitenciarios de la comunidad andaluza en los que no se han suspendido, además de la entrega de equipos de protección individual a todos los trabajadores de la prisión y dotación de mascarillas de FFP2 por parte de la dirección del centro».