Queso provolone: así debes cocinarlo para una textura y sabor de ‘10’

Cuando acudimos al supermercado o tiendas de productos gourmet es posible encontrar una amplia cantidad y variedad de quesos, tanto nacionales como importados. Entre ellos se encuentra el queso provolone, uno de los más populares de Europa y del reto del mundo.

Sin embargo, aunque es conocido a nivel global, no son muchos los que saben cocinarlos de la manera adecuada para poder disfrutar de la mejor textura y el máximo sabor. Te contamos cómo debes prepararlo.

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LA DIFERENCIA ENTRE EL QUESO PROVOLONE DOLCE Y EL PROVOLONE PICCANTE

LA DIFERENCIA ENTRE EL QUESO PROVOLONE DOLCE Y EL PROVOLONE PICCANTE

El queso provolone es un queso semi-duro que tiene una textura firme y un sabor suave y ahumado. Existen principalmente dos variedades: Provolone Dolce y Provolone Piccante.

En el caso del primero, es añejado de 2 a 3 meses y es un queso de mesa semisuave; mientras que el Piccante debe ser curado entre 6 y 12 meses, con un sabor mucho más salado, fuerte y picante. Esto hace que el segundo sea más utilizado para cocinar, gratinar o para preparar postres.

Además existen otras variedades de queso provolone que reciben su nombre por su forma, como el Salamino o Pancettone, por su forma cilíndrica; o los Melone o Provole, por su forma esférica. Además, hay que destacar que, en función de su forma, puede variar su peso, que puede encontrarse entre los 500 gramos y más de 100 kg.