Cómo hacer un flan de dos chocolates sin usar el horno

La de hacer postres es una de las actividades que más nos gustan en nuestra cocina. Podemos usarlo como un momento para estar en familia, en pareja y, por supuesto, en solitario. Es importante, por eso, conocer todo tipo de recetas aptas para que las pueda llevar a cabo todo el mundo, aunque sus conocimientos de cocina no sean muy elevados. Es el caso, por ejemplo, de este exquisito flan de dos chocolates.

Realizado en un delicioso chocolate blanco, de gran dulzura y un potente chocolate negro, para aportar todas las bondades de su característico sabor amargo, puedes aprender, de forma sencilla, a elaborar un postre para el que ni siquiera necesitarás horno. De hecho, tan solo necesitaremos unos cuantos ingredientes que conseguiremos de forma fácil y obtendremos un resultado que roza la perfección.

Si no puedes esperar a ver la receta, descubre cómo hacer un flan de dos chocolates sin usar el horno.

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Seguimos creando el flan de dos chocolates

crear flan

Una vez preparado el chocolate blanco y la capa que hemos colocado en el molde se haya enfriado un poco, es el momento de seguir. Debemos tener en cuenta que tenemos que proceder antes de que llegue a cuajar, por lo que puede estar templado. En ese momento, podemos colocar una capa de galletas. Después de eso, sí dejamos enfriar bien dentro del frigorífico y podemos ir preparando el chocolate negro o con leche.

Para hacerlo, tan solo tenemos que repetir la misma operación. Mezclaremos el resto de la leche con el sobre de la cuajada y derretiremos el chocolate negro con los 250 ml de nata que nos queden. Una vez hecho, uniremos las dos mezclas y las pondremos al fuego hasta que hierva. No tenemos que dejar de remover.

Una vez que la capa de chocolate blanco esté bien cuajada, podemos colocar encima la de chocolate negro. De este modo, podemos terminar con una buena capa de galletas y dejarlo en el interior de la nevera durante al menos cuatro horas. El objetivo es que nuestro flan cuaje bien. Cuando esté bien frío, podemos desmoldar y darle la vuelta sobre un plato.