Cómo hacer un flan de dos chocolates sin usar el horno

La de hacer postres es una de las actividades que más nos gustan en nuestra cocina. Podemos usarlo como un momento para estar en familia, en pareja y, por supuesto, en solitario. Es importante, por eso, conocer todo tipo de recetas aptas para que las pueda llevar a cabo todo el mundo, aunque sus conocimientos de cocina no sean muy elevados. Es el caso, por ejemplo, de este exquisito flan de dos chocolates.

Realizado en un delicioso chocolate blanco, de gran dulzura y un potente chocolate negro, para aportar todas las bondades de su característico sabor amargo, puedes aprender, de forma sencilla, a elaborar un postre para el que ni siquiera necesitarás horno. De hecho, tan solo necesitaremos unos cuantos ingredientes que conseguiremos de forma fácil y obtendremos un resultado que roza la perfección.

Si no puedes esperar a ver la receta, descubre cómo hacer un flan de dos chocolates sin usar el horno.

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Comenzando a realizar nuestro delicioso postre

realizar postre

Cuando pensamos en ponernos manos a la obra para realizar una receta, siempre pensamos en todo lo que puede salir mal. En esta ocasión, ese pensamiento no tiene cabida. La elaboración es tan sencilla que no habrá problema en llevarla a cabo. Si los ingredientes son sencillos, más aún es el colocarlos de tal forma que creen nuestro delicioso flan de dos chocolates.

Lo primero que tenemos que hacer es cubrir el fondo del molde que hemos preparado con el caramelo. Usaremos la cantidad al gusto. Es decir, según lo que deseemos que luego la base sepa a caramelo. Una vez hecho, ya que es algo más centrado en la decoración, lo reservamos y nos ponemos manos a la obra con el resto de sencillos pasos hasta conseguir el resultado final.

Preparamos también un bol y en él mezclamos los 250 ml de leche y uno de los sobres de cuajada. Cogemos un cazo aparte y en el mismo pondremos el chocolate blanco, en trozos, y 250 ml de nata. Lo colocamos en el fuego, a temperatura media, hasta que se funda de la forma correcta. Más tarde, es el momento de añadir la leche con la cuajada y seguimos removiendo bien manteniendo la temperatura. Cuando la mezcla rompa a hervir, retiramos del fuego y la colamos sobre el molde, dejando que se enfríe un poco.