El candidato del PP a las elecciones catalanas del 14F, Alejandro Fernández, ha avisado este lunes de que Vox traerá «confrontación y falta de progreso» a España.
En un acto con afiliados en Mataró (Barcelona), ha alertado contra los movimientos «nacionalpopulistas» europeos en los que, ha dicho, se ha inspirado Vox, como la Liga Norte italiana o el Frente Nacional francés.
«El populismo es una ideología muy contagiosa, porque no te exige pensar, reflexionar o esforzarte; seas de izquierda, de derecha o nacionalista, te lo pone muy fácil, te ofrece soluciones mágicas a problemas muy complejos y convierte el adversario en enemigo», ha reflexionado.
Ha citado también a Podemos, de quien ha dicho que suelen afirmar que solo están ellos para salvar el mundo, y al independentismo: «Si no eres separatista pasas a ser un repudiado de la sociedad», ha afirmado.
«Somos el partido de los padres de Europa, de Merkel, no tenemos nada que ver con Salvini, Le Pen o Umberto Bossi», ha afirmado, y ha asegurado que las sociedades avanzan a través del pacto y el acuerdo.
Fernández ha defendido el Estado de las autonomías, afirmando que Vox quiere «suprimirlas», y ha sacado pecho de que el PP haya recurrido a la vía judicial para anular la política de vivienda de la Generalitat, cosa que los de Santiago Abascal, ha dicho, podrían haber hecho.
«¿De verdad hablar de conspiraciones islámicas y judeomasónicas resuelve los problemas? Lo que resuelve los problemas es personas con conocimiento, que sepan como funcionan los presupuestos, la administración pública, que sean capaces de presentar iniciativas», ha afirmado.
A su vez, la diputada al Congreso y futura presidenta de Nuevas Generaciones, Bea Fanjul, ha asegurado que el nacionalismo catalán es «asfixiante e imperante» y manipula a los jóvenes.
Fanjul ha sostenido que en las escuelas catalanas se educa y se cría en el odio, en sus palabras, y ha cargado contra los dirigentes independentistas: «Son unas personas egoístas, manipuladoras, mentirosas, que no les importa siquiera el futuro de sus jóvenes, parece que no tienen hijos; ellos parece que viven en un videojuego».
