La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha recordado este martes que la ley obliga a la retirada de todos los símbolos y estatuas que supongan un enaltecimiento de la dictadura y el franquismo y por tanto «ya van tarde» todas las instituciones que estén aún haciéndolo, como ha sucedido en Melilla con la estatua del dictador Francisco Franco.
La Asamblea de Melilla aprobó la retirada de la estatua de Franco, ubicada frente a la muralla de ‘Melilla La Vieja’, en las inmediaciones del acceso al puerto, por decisión de un pleno del Ayuntamiento del año 1975 e instalada en 1978.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha recordado que es «obligación» de todas las administraciones públicas y privadas el cumplimiento de la legalidad. Y así lo estipulan las leyes relacionadas con la memoria democrática.
«Se obligaba a las administraciones públicas a retirar estatuas, imágenes, iconos, que pusieran en valor la dictadura o los nombres de determinados edificios públicos o calles», ha recordado respecto a la Ley de Memoria Histórica.
«Es algo que obliga la ley y por tanto van tarde las administraciones que tenían ya que haber retirado esos símbolos. Van tarde porque es obligatorio según marca la ley», ha insistido.