AstraZeneca ha informado este lunes de la publicación de resultados preliminares de un estudio procedente del servicio público de salud escocés que estima la efectividad de las primeras dosis de la vacunación frente a la COVID-19, obtenidos tras vacunar a 1.137.775 personas (35% de la población) mayores de 18 años, siendo en su mayoría adultos mayores de 65 años.
Según este estudio en vida real, la vacuna de AstraZeneca reduce en un 94 por ciento la hospitalización por COVID-19 en los 28-34 días posteriores a la vacunación. Asimismo, al analizar la efectividad combinada con diferentes vacunas, se obtuvieron resultados similares en todos los grupos de edad, incluidas las personas de 80 años o más.
Estos datos proporcionan evidencia adicional que refuerza los resultados obtenidos en el análisis combinado de los ensayos clínicos realizados en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica en los que no se han registrado casos de hospitalización o enfermedad grave por COVID-19 tras 22 días de la administración de la vacuna de AstraZeneca.
«Este estudio ofrece datos esperanzadores sobre el impacto de la vacunación frente a la pandemia de la COVID-19. Son unos primeros datos que sugieren una significativa reducción de hospitalizaciones y enfermedad grave por COVID-19 y que nos sitúa más cerca del objetivo común: evitar que la COVID-19 siga amenazando la vida de las personas en todo el mundo. En AstraZeneca seguiremos trabajando para poner nuestra ciencia, innovación y fuerza como compañía a disposición de la sociedad para poner fin a esta pandemia», ha comentado la directora médica de AstraZeneca España, Ana Pérez.
La eficacia de la vacuna fue del 59,5 por ciento en los participantes que recibieron las dos dosis recomendadas con un intervalo entre dosis de 4 a 12 semanas.
Los resultados de los un análisis combinado de los ensayos clínicos en fase II/III en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica publicados el pasado 19 de febrero en ‘The Lancet’ muestran que, tras la primera dosis, se muestra una eficacia de la vacuna del 76 por ciento manteniendo la protección hasta la segunda dosis.
La eficacia tras la segunda dosis aumenta hasta un 82 por ciento cuando la segunda dosis se administra con un intervalo entre dosis de 12 semanas o más.
El Grupo Consultivo Estratégico de Expertos (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), encargado de estudiar la vacuna, ha asegurado también que la vacuna resulta eficaz frente a la cepa británica.