domingo, 15 diciembre 2024

El jurado declara no culpable al acusado de matar a un indigente en Granada

Un jurado popular ha declarado no culpable al hombre que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Granada acusado de golpear hasta la muerte en la madrugada del 26 de junio de 2019 a un indigente en un descampado junto a la cueva en la que vivía en el entorno del Rey Chico, hechos por los que se enfrentaba a una petición fiscal de 20 años de cárcel.

La Fiscalía le acusó de asesinato con alevosía, pues mantenía que, a raíz de desavenencias previas, golpeó reiteradamente a la víctima con algo similar a una barra de hierro en distintas partes del cuerpo, llegando a romperle el cráneo, aprovechando supuestamente que se encontraba durmiendo sobre un colchón al aire libre junto a su cueva.

El jurado ha considerado que estos hechos, por los que el acusado lleva en prisión provisional casi dos años, no han quedado acreditados y lo ha declarado no culpable, tras lo que se ha dictado el auto por el que quedará en libertad en las próximas horas, según han informado  fuentes del caso.

La defensa del acusado, ejercida por la letrada Raquel Miranda, ha venido reclamando la libre absolución por entender que, «tras dos años de investigación, no hay ninguna prueba contundente» que le señale como autor del crimen a excepción de una «pequeña» mancha de sangre de la víctima en su camiseta, mientras que los testigos que le vieron tras el crimen han dado versiones contradictoras. Ha mostrado así su satisfacción con que el jurado haya avalado la inocencia de su cliente.

En la primera sesión del juicio, el acusado aseguró que él no cometió el asesinato. Declaró, de hecho, que apenas conocía a la víctima y que aquella madrugada la pasó fuera bebiendo en un bar de calle Elvira, por lo que se enteró del crimen cuando la Policía le arrestó ya por la mañana como presunto autor. Respecto a la mancha de sangre encontrada en su camiseta, explicó que el perro del fallecido le visitaba con regularidad porque le daba comida y también lo hizo aquella mañana, horas antes de que fuera arrestado, cuando se le «apoyó» y lo estuvo acariciando.

El cuerpo de la víctima fue localizado sobre las 9,50 horas en el mismo descampado donde se produjo el crimen y sobre el colchón en el que supuestamente fue atacado. Fue encontrado con medio cuerpo tapado por una colcha y una sábana. En aquel momento las primeras investigaciones policiales determinaron que era un indigente cuya muerte se vinculó con un posible incendio intencionado que se había producido el día anterior en su cueva.