Críticos del PSC se hartan de Sánchez y se mueven para encumbrar a Susana Díaz

Susana Díaz no cuenta con el apoyo de Ferraz ni de La Moncloa, que ha preferido mover sillas ante las pobres perspectivas del actual PSOE andaluz para tratar de rivalizar con el ‘popular’ Juanma Moreno en un hipotético adelanto electoral. Sin embargo, aún cuenta con aliados, incluyendo una buena parte de la militancia catalana, y a los críticos con la gestión de Pedro Sánchez al frente del PSOE y del Gobierno. En Cataluña, estos sectores se movilizan en favor de la candidata a las primarias del partido, en junio, en Andalucía.

susana

En el PSOE no hay críticas públicas. «Aquel que se atreve a decir algo negativo en público está condenado civil y políticamente», ha asegurado una importante voz de la Ejecutiva del PSC a MONCLOA.com. Este miembro tiene una dilata experiencia en el partido, pero considera que hay que ser «valiente» y dar un paso al frente para tratar de echar a Sánchez y evitar un mal mayor a España.

UNA VICTORIA DE DÍAZ EN LAS PRIMARIAS INICIARÍA LA REVOLUCIÓN

Los disidentes de la línea oficialista en Cataluña critican los sucesivos pactos con los independentistas y el rumbo tomado hacia un cambio en la Constitución. Una buena parte de la militancia, la misma que encumbró a Sánchez y castigó a los barones, se muestra ahora favorable a un cambio de liderazgo ante el peligroso camino emprendido por los socialistas desde Cataluña y Ferraz.

«sánchez es un oportunista de la política»

Sánchez ha tratado por todos los medios purgar a todos los críticos. Lo hizo en Madrid tras el 4-M, en una serie de dimisiones pese a que la campaña estaba dirigida por Iván Redondo, el jefe de Gabinete de Sánchez. Ahora trata de silenciar a Díaz en Andalucía con una campaña para ensalzar a Juan Espadas, el fiel escudero de Sánchez en la región.

SÁNCHEZ, SIN IDEOLOGÍA PARA HACER Y DESHACER

El presidente del Gobierno es un «oportunista de la política», según afirma este alto dirigente socialista en una conversación con este medio. «No tiene ideología» y se deja engatusar por Miquel Iceta, convertido ahora en fontanero para tratar de contentar a los nacionalistas vascos e independentistas de ERC para poder seguir sentado en el sillón de La Moncloa. Sánchez fue el artífice de eliminar a Iceta de la vida política catalana. «Las encuestas (antes del 14-F) no daban mejores resultados que con Illa», ha admitido esta fuente sin pelos en la lengua.

Iceta Moncloa

Los socialistas más beligerantes consideran que Díaz tiene posibilidades de dar un revés a la actual dirección del PSOE en estas elecciones internas. «Sería no sólo la venganza de Díaz, sino el principio del fin de Sánchez», ha asegurado la misma fuente, que advierte que no la apoyan en lo económico. «Es neoliberal, pero hay que echar a Sánchez antes de que desaparezca el PSOE», ha asegurado.

EL MIEDO COMO ESTRATEGIA PARA GANARSE EL RESPETO

El jefe del Ejecutivo se ha enrocado en su estrategia de eliminar de la vida civil y pública a a quien ose llevarle la contraria. Los convierte directamente en enemigos, pese a que Sánchez carece de ideología. Su afán de protagonismo es desmedido, según señalan fuentes consultadas por este medio. Y es que, en el PSOE hay «miedo» de levantar la voz. «El respeto se ha ganado por la vía del miedo», insiste esta voz autorizada y escuchada por los socialistas, sobre todo los de base. Pero ninguno de los que podrían disputar el sillón a Sánchez ha dado un paso al frente, al menos por el momento.

Estas posibles alternativas al PSOE actual esperan su momento. «Si Susana Díaz gana las primarias andaluzas podría ser el inicio de una revolución interna. Por este motivo soy favorable a Díaz, para tratar de dar el empujón a quienes sí pueden asaltar el liderazgo del PSOE», ha señalado la misma fuente.

Los expedientes abiertos, especialmente a históricos como a Joaquín Leguina y Nicolás Redondo, no dejan más que una nueva huella en la dictadura actual de Ferraz. Hasta ahora, quienes se han atrevido a hablar públicamente contra Sánchez no están en política por un puesto y la correspondiente «paguita«, sino que tienen su vida más que resuelta, con trabajos fuera de la órbita del partido y otros sillones ya atados. La mayoría de ellos son particularmente profesores de carrera.

LOS CRÍTICOS SE QUEDAN SIN PAGUITA

Susana Díaz lo tiene complicado en estas primarias. Espadas espera dar la victoria a Sánchez, que busca la cabeza de una de las grandes personalidades socialistas, pese a su nefasta gestión económica. Los fontaneros de Ferraz han preparado la maquinaria para imponer en Andalucía a un candidato sanchista, y es ahora cuando Díaz se presenta a sí misma como la candidata de la militancia. Un cambio de papeles respecto a la salida de Sánchez en 2015, quien pedía a la militancia acabar con los barones.

«Estoy convencida de que si las vivimos en libertad y respetándonos va a ser un éxito», ha dicho recientemente la líder del PSOE-A, al menos hasta junio. Eso sí, la presión para parar a Espadas está en un nivel muy elevado. Díaz ha pedido a los militantes votar libremente, sin ceder a las presiones, pese a que en las agrupaciones todos se conocen y quien quiere un asiento no puede moverse de la línea oficial.

La líder de los socialistas andaluces ha pedido una «renovación«, mientras desde Cataluña se insta a la «revolución» para cambiar al partido de arriba a abajo. Ya no quedan líderes y los que hay son de un perfil mediocre. Díaz cree que la importancia reside en un partido abierto, por encima de las palmaditas en la espalda y las lealtades, donde primen las ideas frente a la lucha por los sillones. Sin embargo, ella busca un sitio para mantener el poder ya que su gestión al frente de Andalucía le precede.