domingo, 15 diciembre 2024

El líder del Frente Polisario declarará el martes desde el hospital de Logroño

El líder el Frente Polisario, Brahim Ghali, declarará el martes por videoconferencia desde el hospital de Logroño, donde permanece ingresado por complicaciones derivadas de la COVID-19, ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que ha reactivado dos querellas presentadas contra el dirigente saharaui por diversos delitos, incluidos de lesa humanidad.

Está previsto que la comparecencia comience a las 10.00 horas desde el Hospital de San Millán-San Pedro, donde Ghali fue ingresado el pasado 18 de abril con un cuadro grave tras un traslado desde Argelia que la diplomacia española tildó de cuestión humanitaria, si bien está en el trasfondo de la crisis desatada con Marruecos en la frontera.

Pedraz le citó inicialmente para que respondiera a la querella presentada por el activista saharaui de nacionalidad española Fadel Breica, que le acusa de delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad presuntamente cometidos en 2019 en los campamentos de Tinduf.

Según Breica, a su llegada a los asentamientos de refugiados saharauis en dicha localidad argelina fue amenazado por agentes del Frente Polisario para que se fuera. Lejos de hacerlo, organizó actos de protesta, siendo arrestado por militares y trasladado a centros de detención indeterminados donde habría sufrido golpes y descargas eléctricas, entre otras prácticas.

La querella cayó en manos del juez José De la Mata –ahora en Eurojust–, que decidió archivarla. Pedraz la reactivó el pasado mes de enero acotando que los hechos denunciados podían constituir delitos de detención ilegal y torturas, pero que no encajarían en el de lesa humanidad dado que no se aportaba elemento que supusiera una ataque generalizado a la población civil.

Poco después, Pedraz admitió una segunda querella, presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) contra Ghali y otras 27 personas por el maltrato al que habrían sometido a prisioneros de guerra y a los propios ciudadanos saharauis, «especialmente» a los de origen español.

En un principio, el juez de la Audiencia Nacional pretendía notificar a Ghali esta segunda querella en el interrogatorio del próximo martes, si bien finalmente optó por comunicársela antes para poder preguntarle ya por ambos asuntos.

SIN MEDIDAS CAUTELARES

La comparecencia judicial de Ghali ha estado marcada por la incertidumbre porque se negó a firmar el ‘recibí’ a los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) que acudieron al centro médico a notificarle la citación por la primera querella, aduciendo que antes quería contactar con la Embajada argelina y con personas de su confianza.

ASADEDH reaccionó solicitando a Pedraz la detención de Ghali y el instructor contestó denegándola, debido al estado de salud de Ghali y al estimar que «no hay indicios claros» de su participación en los hechos denunciados.

Sin embargo, las dudas sobre si el líder del Frente Polisario seguiría en España el 1 de junio se acrecentaron cuando su ‘número dos’, Salem Lebsir, indicó a un medio de comunicación que Ghali «no se presentará ante el juez. «En cuanto se recupere, que será en 10 días, saldrá del país», dijo a Okdiario.

La asociación saharaui contraatacó pidiendo directamente al magistrado que retirara el pasaporte a Ghali. Pedraz también lo rechazó argumentando que «las ‘informaciones’ que hayan aparecido en medios de comunicación no pueden, por obvio, dar lugar a acordar medida restrictiva alguna para cualquier investigado».

Para hacer frente a estas dos querellas, el líder saharaui ha fichado al abogado Manuel Ollé, experto en Derecho Internacional, que le asistirá ya en la declaración del martes.