Los fracasos de Chicote: restaurantes que echaron el cierre tras su visita

A lo largo de sus más de siete años en antena, Alberto Chicote ha pasado por centenares de restaurantes en situación calamitosa, dispuesto a poner en marcha su método de gestión de éxito. Sin embargo, para más del 70% de los locales visitados y expuestos públicamente en la dinámica del programa, la auténtica pesadilla en las cocinas llegó tras el paso del televisivo chef. La visita, consejos y broncas de Alberto Chicote no siempre han terminado en negocios de éxito tras su marcha. Estos son algunos de los restaurantes más populares del programa que tuvieron que echar el cierre al poco de la emisión o paso de Alberto Chicote por sus cocinas.

¿Sirve de algo Pesadilla en la Cocina? Esta es una pregunta recurrente entre espectadores y propietarios de restaurantes. Si googleamos algunos de las cocinas a las que Alberto Chicote honró con su visita y su dinámica de broncas, charlas de motivación y remodelaciones a lo grande, en muchos casos vemos que las opiniones apuntan a un cierto renacer de los locales que pronto caen en las mismas rutinas y malos hábitos, o simplemente no pueden hacer frente a las deudas y se ven abocados al cierre. Y es que, aunque la intención de Alberto Chicote y su equipo es buena, no siempre consigue ser el salvavidas para estos negocios. ¿Está gafado el televisivo chef?

COOL PALACE NO SOBREVIVIÓ A CHICOTE

Seguro que muchos espectadores y seguidores de Pesadilla en la Cocina recuerdan al lujoso y ostentoso Cool Palace en Rivas-Vaciamadrid. Su dueño, Farid, no había escatimado recursos en crear un restaurante que más parecía un palacio persa que un espacio donde comer y vivir una experiencia de lujo. Según explicó el propio propietario, llegó a invertir un millón de euros en la decoración. Evidentemente, con esta inversión, el riesgo de quiebra es más que evidente, pues a esto hay que sumar los gastos de personal, explotación y material.

Mientras las deudas seguían creciendo, el proyecto fracasaba con una plantilla poco implicada y una copropietaria o esposa del dueño con problemas para dormir. Sí, vimos las típicas peleas, los puñales, las charlas y al final, la nueva carta y la propuesta de remodelación de Alberto Chicote. No fue suficiente. El local estaba cerrado cuando se emitió en antena.