La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha negado que la ampliación suspendida del Aeropuerto Barcelona-El Prat buscara crear un hub para atraer talento, algo que considera que no reflejaba ningún informe económico: «Había una operación inmobiliaria detrás clarísimamente».
En una entrevista este lunes en ‘El Periódico’, ha asegurado que ni las empresas que han emprendido proyectos educativos y tecnológicos en Barcelona ni otras le han trasladado en los últimos años «que necesitaran ningún aeropuerto diferente».
«Tenemos uno de los mejores aeropuertos de Europa, somos el sexto aeropuerto de Europa en volumen de tráfico. Aena no ha sido del todo honesta cuando explicó el proyecto de ampliación», ha criticado.
Ha mantenido que era «mentira» que fueran a llegar más congresistas, sino que la ampliación –a su juicio– habría traído más turistas en un momento en el que cree que la ciudad debe diversificar su economía con actividades económicas distintas.
Para ella, «es una victoria el hecho de que se descarte una ampliación que significaba repetir errores del pasado», porque ve necesario reducir los vuelos y aumentar las conexiones ferroviarias
Preguntada por cuáles deben ser los límites del turismo, ha defendido que los establece la geografía de la ciudad, entre el mar y la montaña, y que debe ser una actividad «ordenada y equilibrada a lo largo del año y en el conjunto del territorio».
PRESUPUESTOS Y OCIO NOCTURNO
Ha avanzado que para el próximo ejercicio el Gobierno municipal prevé plantear unos presupuestos expansivos, con alrededor 150 millones más que el año pasado, en la línea de la flexibilización de la deuda avalada por la Unión Europea (UE): «No pueden ser para gasto corriente, pero sí por inversión, y eso quiere decir vivienda, significa escuelas, significa espacio público».
«Esta próxima semana comenzarán las conversaciones con todos los grupos municipales, y especialmente con ERC, con quien hemos estado acordando los presupuestos hasta ahora», ha añadido.
Por otro lado, ha vuelto a pedir a la Generalitat que valore abrir el ocio nocturno, cerrado por el Covid-19: «Una vez que se ha eliminado el límite nocturno de horarios, se ha eliminado la restricción de 10 personas en los encuentros sociales y prácticamente se ha dado un mensaje de que hay más del 70 por ciento de la población vacunada y de que casi podemos hacer vida normal con mascarilla, la gente tiene ganas de salir y de recuperar la vida social».
URBANISMO TÁCTICO
Sobre el urbanismo táctico, ha defendido que «no es una ocurrencia», sino una medida que con pintura y elementos sencillos busca ganar más espacio para las personas y reducir la presencia del coche en una ciudad densa, como etapa transitoria hasta actualizar el Plan Cerdà al siglo XXI, en sus palabras.
Con todo, ha admitido que los bloques de cemento amarillos instalados en algunas zonas –llamados ‘new jerseys’– son «muy feos» y se deben quitar lo antes posible, en lo que trabajan los servicios municipales.
«Ya se ha hecho un concurso público, con los mejores arquitectos y los mejores urbanistas, para hacer la mejor transformación posible de calles y plazas del Eixample», ha explicado.
REELECCIÓN Y CRÍTICAS
Sobre presentarse a la reelección en las municipales, ha dicho que está «entregada y muy ilusionada con Barcelona», pero que todavía no cree que sea el momento de tomar esa decisión.
Preguntada por críticas y silbidos, ha dicho que no tiene ningún problema con la crítica, por su pasado de activista, y ha destacado que ante todo debe «pensar en la ciudad, pensar los barrios y hacer propuestas en positivo».
«En los últimos tiempos hemos visto una mezcla diría como mínimo de dos cosas diferentes: que el final del ‘procés’ ha generado frustración en parte del espectro político, y concretamente en Junts por Catalunya que se ha quedado en la posición del bloqueo y del no a todo. Y, por otra parte, es verdad que hay ciertos partidos de la oposición que consideran que ya están en campaña», ha afirmado.
