La Fiscalía Provincial de Madrid solicita 64 años de prisión para el industrial José María Aristrain por haber defraudado a la Hacienda Pública 211 millones de euros durante los ejercicios fiscales que van de 2005 a 2009.
Será juzgado el próximo miércoles por la Audiencia Provincial de Madrid. En total le imputa quince delitos de elusión tributaria y le reclama el pago en concepto de responsabilidad civil de 210.980.706,23 euros y pide que se le imponga una multa que ronda los 1.190 millones de euros.
En su escrito, el fiscal señala que en 1998 el industrial ordenó la constitución en Holanda de la sociedad Corporación JMAC. B. V. para acogerse «artificiosamente» y de forma «abusiva» al «muy beneficioso» tratamiento fiscal que rige en dicho país para una sociedad patrimonial de tenencia de participaciones «mediante la exención de tributos de los dividendos repartidos por las sociedades participadas y las plusvalías obtenidas por las ventas de dichas participaciones».
Cuando la sociedad dejó de gozar de ese ventajoso tratamiento fiscal en Holanda, Aristrain dispuso el traslado de su gestión a Luxemburgo donde quedó constituida de la siguiente forma: el cien por cien era participada por la sociedad española Corporación J. M. Aristrain, que a su vez era poseída al 69,17% por José María Aristrain y el 30,83 por ciento por la Fundación Navarra Aristrain de la Cruz.
En realidad, según el fiscal, se trataba de una «falaz apariencia» puesto que el control y la dirección efectiva de la Corporación estaba ubicada en Pozuelo de Alarcón.
Y es que de esta forma logró que sus empresas dedicadas a la industria del acero en España no tributaran al erario público por el impuesto de sociedades ni tampoco en Luxemburgo porque allí estaban exentas.
Con el mismo afán de eludir el pago de impuesto, en 2005 liquidó la sociedad Tenmat S. L. controlada por él mismo, si bien antes de hacerlo transmitió de forma «artificial» su titularidad de su corporación a otra llamada Corporación JMAC, B. V., «deslocalizando con ello la plusvalía obtenido que no tributó ni en España ni en Luxemburgo.
Con ello causó un perjuicio a Hacienda de más de 130 millones de euros. Parte de los beneficios obtenidos por la corporación JMAC, B. V. eran reintroducidos en España y la otra parte desviados a distintas sociedades radicadas en paraísos fiscales.
Por ejemplo, una sociedad de Aristrain llamada International Restoration Cars Limited, domiciliada en Islas Vírgenes y que era utilizada por la corporación JMAC, B. V. para desviar fondos a través de otra sociedad maltesa llamada Wasp Limited, corrió con los gastos y mantenimiento del chalet en Suiza en el que «trapaceramente» fingía tener su domicilio, de su yate o de sus coches «que tampoco fueron declarados».
Con el mismo objetivo de eludir el pago de impuestos, en 2005 «simuló» haber trasladado su domicilio social a Suiza, lo que originó un perjuicio a la Hacienda Pública de más de siete millones de euros por el IRPF y de casi tres millones por el impuesto de Patrimonio.
En total, la Fiscalía sostiene que el perjuicio total causado a la Hacienda Pública alcanza los 210.980.706,23 euros.