Todos los establecimientos dedicados al comercio utilizan alguna trampa psicológica para que los consumidores gasten más de lo previsto. Es probable que ya conozcas algunos de estos trucos, pero recientemente un estudio ha desvelado uno que puede darse en los supermercados y pretende incrementar aún más el consumo.
7El precio
Existen un montón de técnicas aplicables al precio para conseguir que los consumidores incrementen el gasto en un establecimiento. Los supermercados, al igual que otros comercios, utilizan el color rojo para etiquetar muchas veces productos que no están de oferta, pero que inconscientemente se asocian a la promoción. De esta forma las posibilidades de compra aumentan notablemente. Además es habitual establecer precios que terminen en 99 céntimos para incrementar las ventas. Esta trama psicológica probablemente sea tan antigua como efectiva, por eso en los supermercados los precios no se redondean.
