Esquerra Republicana (ERC), Bildu, Junts, el PDeCAT y la CUP han registrado este martes en el Congreso una propuesta para crear una comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017 después de que el excomisario José Manuel Villarejo haya revelado en sede judicial que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) estuvo detrás de los mismos.
En concreto, Villarejo ha declarado ante el tribunal que le juzga por tres piezas separadas de ‘Tándem’ que los atentados fueron consecuencia de «un error grave» del que fuera director de los servicios secretos españoles en esa época, general Félix Sanz Roldán, al que ha acusado de haber calculado mal «las consecuencias por darle un pequeño susto a Cataluña».
Una declaración que ha llevado a ERC y a Junts a solicitar la comparecencia en el Congreso del propio Sanz Roldán así como del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Pero, además, ambos partidos junto a Bildu, el PDeCAT, la CUP y el BNG han unido sus fuerzas para solicitar que el Congreso investigue los atentados de 2017 tras las palabras de Villarejo que, a su juicio, suponen «una acusación grave de colaboración del CNI con células terroristas yihadistas y la utilización del terrorismo de Estado contra población civil por parte de los servicios de inteligencia y los Cuerpos de Fuerzas y Seguridad del Estado».
ANTE EL «SILENCIO» DEL GOBIERNO
Ante el silencio del Gobierno», los citados partidos pretenden que una comisión de investigación parlamentaria conozca al detalle la relación del iman de Ripoll y cerebro de los atentados con el CNI, Abdelbaki es Satty, así como su retribución, si la hubiera, duración y objeto final de dicha relación, y que se esclarezca la correlación de fallos en la cadena de comunicación y coordinación entre las fuerzas policiales en relación con el imán de Ripoll.
Además, quieren que el Congreso analice las actuaciones de Interior y las medidas de control que se aplicaban a Es Satty sabiendo que tenía relación con movimientos del yihadismo; esclarecer la implicación, participación u omisión del CNI con los atentados; proponer las medidas oportunas de prevención y control de los confidentes de la Policía; y establecer cuáles fueron las responsabilidades políticas y de cualquier otra índole en los atentados.
En febrero de 2018, ERC y el PDeCAT ya solicitaron conjuntamente la creación de una comisión de investigación sobre la relación entre el CNI y quien fuera imán de Ripoll, si bien la Mesa del Congreso, entonces presidida por la ‘popular’ Ana Pastor, vetó la iniciativa alegando que este tema es un asunto de seguridad nacional que debe solventarse en la Comisión de Gastos Reservados, encargada por ley de controlar las actividades del CNI.
Sin embargo, esta comisión también conocida como de secretos oficiales, que además debe recibir informes periódicos sobre el uso de fondos reservados por parte del Gobierno, lleva casi tres años sin constituirse debido a los vetos cruzados entre partidos sobre quiénes deben o no estar representados en la misma.