El PP ha mostrado este miércoles su apoyo la petición de Vox de suprimir el Ministerio de Igualdad porque, según ha señalado la portavoz de los ‘populares’ en este materia, María del Carmen González Guinda, es un departamento «ineficaz». Sin embargo, la diputada ‘popular’ ha rechazado la postura de los de Santiago Abascal a la negación que mantienen en relación a la existencia de las desigualdades entre mujeres y hombres o de la violencia contra las mujeres.
Vox ha llegado a debate al Pleno del Congreso una moción consecuencia de una interpelación dirigida a la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre las medidas que esta iba a adoptar para conseguir la igualdad de los españoles.
En el texto de la moción, Vox pide, además de la supresión del departamento que dirige Montero; la promoción de la eliminación de la ley contra la violencia de género y de la derogación del acuerdo de la sectorial de Igualdad sobre la acreditación de víctimas de esta lacra; así como la aprobación de una ley de violencia intrafamiliar y la eliminación del término ‘género’ en las normas de cualquier rango que se formulen.
Durante la defensa de esta iniciativa, la diputada de Vox Carla Toscano, ha señalado que su formación busca «reivindicar la igualdad de los españoles» y evitar las consecuencias que está sufriendo la población por las «leyes de género» existente y que suponen, a su juicio, un «atropello de los derechos fundamentales».
«Proponemos Igualdad de la de verdad» ha explicado Toscano, que ha acusado al PP de ser «cómplice necesario» de la puesta en marcha de estas políticas. En este sentido, les ha calificado de «serviles» y de subirse a un «carro feminista» del que ahora temen bajarse.
CRÍTICAS DEL PP A MONTERO
A estas declaraciones, la representante del PP ha respondido apuntando que «claro» que piden la supresión del Ministerio, por ser «ineficiente» en la resolución de problemas «reales» de la ciudadanía. A su juicio, Montero lidera un equipo que solo realiza «campañas vacuas» para su «autobombo»; reparte subvenciones «sin control previo»; y «duplica el gasto» de personal en asesores «en plena pandemia».
«No se puede negar que las distintas desigualdades han crecido con este Gobierno», ha apuntado González Guinda que, ha apuntado que España ha bajado del ranking mundial en esta materia del puesto 5 (durante un Ejecutivo ‘popular’) al 13 en tres años.
Pero, a pesar de compartir esta visión sobre el Ministerio con Vox, la diputada del PP ha señalado que existen desigualdades entre los ciudadanos y ha recordado a los de Abascal que «la violencia sí tiene género» y que «obviarlo tiene impacto directo en las víctimas». «Tan cómplice es quien cuestiona, como quien no cuestionando se niega a adoptar las medidas para combatirla», ha señalado en referencia a esta lacra.
Mientras, el resto de formaciones se han dirigido a Vox para criticar su discurso. La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, les ha acusado de salir a la tribuna a «aclamar contra los derechos de las mujeres» y a «insultar» al movimiento feminista que, según ha indicado, es un «movimiento humanista, ilustrado y democratizador».
COMPARACIÓN CON EL BENIDORM FEST
Fernández ha lamentado que los miembros de Vox hagan discursos sobre la existencia de una igualdad real «negando evidencias científicas, datos y conocimientos» que «hablan de esa desigualdad» y que pongan en cuestión la veracidad de las «150.000 denuncias por violencia de género» que se registraron en 2021. A su juicio, el discurso de este partido es «violento» con «las familias rotas» de las más de 1.100 asesinadas por esta violencia.
Por otra parte y preguntando a Vox «¿por qué les dan tanto miedo nuestras tetas? ha iniciado su intervención la portavoz de Unidas Podemos en este debate, Isabel Franco, quien ha comparado las «consecuencias del odio» de Vox en esta materia con «lo ocurrido en el Benidorm Fest».
Franco considera que las palabras de Toscano persiguen afianzar unos estereotipos que tienen como objetivo enfrentar a las mujeres, al que se ha contestado con «la sororidad» de las artistas que supone «un ejemplo social» y un «cambio de paradigma en la industria». «Cada vez interesa más la obra de la mujer, que escriben y cantan como les da la gana y en la lengua en las que le da la gana», ha declarado.
Mientras, la representante de ERC en este tema, Pilar Vallugera, ha lamentado que los de Abascal «arrastren sistemáticamente» al resto de grupos a este debate de «cosas obvias» y ha apostado por «explicar» a la formación «por qué es necesario lo que está haciendo el Ministerio de Igualdad» que, a su juicio, es poner «encima de la mesa leyes» que, «en su concepción feminista de la política» están «logrando avances para todas las personas». «El feminismo no libera a las mujeres, sino a todos», ha declarado.
UN TEXTO «VERGONZANTE» E «INSOLIDARIO»
Por su parte, el portavoz de Igualdad del PNV, Joseba Agirretxea, ha calificado de «vergonzante» el texto de la moción que, según ha apuntado, tiene un discurso «deleznable, irrespetuoso y arrogante» y un contenido «peligroso, despreciativo e insolidario para con los débiles», entre otros calificativos.
El diputado vasco ha acusado a Vox de no tener alternativas para las mujeres que han sufrido o sufren violencia de género y de transmitirles el mensaje de que esta situación son «cuitas de pareja», lo «normal» o que «ya se arreglará». A su juicio, Vox «añora un mundo que ya no es» en el que el «débil seguirá siendo débil de por vida».
Para la representante de Ciudadanos en este debate, Sara Giménez, por su parte, la postura de Vox es «poco realista» y ha señalado que para lograr una igualdad real hay que promoverla con medidas específicas, legislación con perspectiva de género y ajustada a la realidad. «Tienen una venda en los ojos que no se quieren quitar», ha lamentado.
Finalmente, el portavoz parlamentario de Compromís Joan Baldoví, ha asegurado que Vox tiene un «problema con las mujeres» porque son las que menos les votan y, más concretamente, las mayores de 65 años que, según ha apuntado Baldoví, «conocieron la vida bajo la dictadura franquista». A su juicio, esta época es «el paraíso perdido de Vox» y uno de sus referentes junto a Arabia Saudí donde, ha apuntado las mujeres «están igual» que entonces.