El cambio de capitán en el PP pone en el punto de mira a la ‘casadista’ Virginia Pérez

Los ‘casadistas’ están en el punto de mira. Los últimos acontecimientos que han azotado al Partido Popular han provocado un giro de guion que ha situado a un ala de los miembros del grupo en una situación comprometida. La crisis interna que han sufrido recientemente ha llevado a la salida de muchos de sus integrantes, entre ellos los dos líderes Pablo Casado y Teodoro García Egea. Y, además, ha puesto en el punto de mira a todos los ‘casadistas’ y ‘teístas’ que todavía se encuentran entre las filas de la formación popular. Este es el caso de Virginia Pérez, la presidenta de PP en Sevilla, y uno de los perfiles en los que Casado más confiaba. Ahora, esta relación con el presidente de Partido Popular la ha situado en el punto de mira y foco del nuevo equipo de Génova, que la miran con recelos.

La guerra interna que ha sufrido el grupo popular por la trama de espionaje Génova a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha puesto una mala situación a todo un ala del partido. La salida de el exsecretario General del PP Teodoro García Egea y la del líder de la formación Pablo Casado ha situado el foco del nuevo gobierno a los defensores de sus antiguos jefes, a sus leales, su gente de confianza, a los ‘casadistas’ y ‘teístas’. Y es que, dado que el Casado ha sido uno de los grandes conspirados de la trama contra Ayuso, todos sus defensores están una situación de supervivencia, en la cuerda floja. Los nuevos inquilinos tienen una lista negra en la que los ‘casadistas’ ocupan los primeros puestos.

Juan Ávila

Virginia Pérez fue una de la protegidas del líder del PP, una de sus grandes imposiciones en el equipo de la grupo popular en Sevilla. El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y Pablo Casado vivieron todo un enfrentamiento motivo por el candidato que representaría a la formación en las elecciones de Sevilla. Mientras que Pablo Casado tenía claro que la representante del PP sería Virginia, Moreno Bonilla tenía su propia apuesta. El presidente andaluz quería situar a Juan Ávila, como candidato para los comicios sevillanos. El enfrentamiento entre el líder nacional y el autonómico se saldo con una victoria por goleada de la ‘casadista’, que se impuso holgadamente frente a Ávila. Virginia repitió como presidenta del Partido Popular de Sevilla y dejó a su rival, el candidato que contaba con el apoyo del presidente de la Junta Andalucía, a la altura del betún y rabioso por el resultado.

Este pulso llevó a Bonilla a entrar a la lista negra del PP y a perder completamente la confianza de la cúpula que lideraba Pablo Casado. Y es que, el presidente del PP siempre ha primado la gente de su confianza y se ha rodeado de perfiles leales, de sus defensores, de políticos que no vayan a traicionarle. Esta cuestión puede volverse ahora contra Virginia. La gran imposición de Casado está en el punto de mira de los nuevos capitanes de Génova y, en especial en el objetivo de Moreno Bonilla. Ahora, Virginia no cuenta con el respaldo de Pablo y, además, está señalada por la marca de los ‘casadista’. Una seña que el pasado jugó a su favor y que ahora podría hundirla.

Virginia Pérez está en el punto de mira de los nuevos capitanes del pp

En las próximas elecciones en la ciudad sevillana, Moreno Bonilla podría aprovechar la situación que ha atravesado el PP para poner al candidato que él decida, sin tener que «ceder» ante las imposiciones nacionales. Y es que, que el líder de Andalucía mira a la actual presidenta del PP con recelo es un hecho. Y que la salida de Casado le ha brindado la ocasión perfecta para «deshacerse» de ella y colocar a su candidato también. Los aires del Palacio de San Telmo han hecho que el líder autonómico se crea con la capacidad de controlar con puño de hierro todas las delegaciones provinciales del PP hasta el punto de buscar perfiles afines a él y no a la cúpula del partido. Aunque en el pasado esto no fue posible, ahora podría hacer posible sus sueños.

En esta cuestión, el previsiblemente nuevo candidato a presidir el Partido Popular y presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, podría echarle una mano. Los ‘casadistas’ están en la lista negra del entorno de Feijoo y Virginia Pérez está dentro de ella. Así, la presidenta del grupo popular en Sevilla podría tener los días contados como líder de la ciudad andaluza. El apoyo a Casado le puede salir caro a la política y más si finalmente el PP se decide a abrir la «caza de brujas» contra los defensores de Pablo, contra sus políticos de confianza.