El Ejército español necesita volver a contar con lanzacohetes, como los que se usan en Ucrania

El Ejército de Tierra (ET) de España lleva desde 2011 buscando volver a dotarse de un sistema de lanzacohetes múltiple que le proporcione una alta cadencia de fuego de saturación, como los que podemos ver en las imágenes que nos llegan de  la guerra que se desarrolla en Ucrania, tanto en manos de los invasores rusos como de los defensores ucranianos.

Aunque los cohetes tuvieron su primer uso bélico en China en el lejano siglo XIII, los modernos sistemas de lanzacohetes múltiples o Multiple Launch Rocket System (MLRS) no aparecen hasta la Segunda Guerra Mundial de la mano de los soviéticos con sus míticos BM-13 Katyusha.  Desde entonces han estado presentes en buena parte de los conflictos librados, volviéndose a ser ampliamente empleados en la actual guerra que se libra en Ucrania, por ambas partes, que son herederas de las técnicas militares de la extinta URSS, que hizo un amplio uso siempre de los MLRS.

El ET se empezó a dotar con dichos sistemas en los años sesenta del pasado siglo, llegándose a desarrollar y construir  un sistema made in Spain en los años ochenta: el Teruel que disparaba 40 cohetes de 140 mm por andanada. El Teruel entró en servicio en 1987 y en 2011 se dio de baja, sin poner en marcha la sustitución prevista en el denominado programa de Sistema Lanzador de Alta Movilidad (SILAM), que iba a poner en marcha la industria española en base a la adquisición de la tecnología del MLRS denominado High Mobility Artillery Rocket System (HIMARS),  de la multinacional estadounidense Lockheed Martin  Este sistema, que consta de un módulo lanzador de cohetes montados en un camión 6×6, ha sido adquirido varios países de la OTAN como Rumania, Polonia y los propios Estados Unidos, en las filas de su Ejército y los Marines.

Desde entonces esta carencia es recordada puntualmente por los responsables del ET, siendo su reincorporación uno de los puntos clave del moderno concepto de Brigada 2035, en el apartado concerniente a su futura potencia de fuegos. En concreto la aspiración de la Institución es dotarse lo antes posible de un sistema de artillería-cohete, con alcances de 100-120 km, que es además una de las capacidades clave que le pidió la OTAN que recuperase lo antes posible.

Tras años de darse como cuasi segura que la única opción de sustitución sería el HIMARS, en  septiembre  de 2018 se anunció que una comitiva de alto nivel del ET visitó en São Paulo las instalaciones del Comando Militar do Sudeste (CMSE) del Ejército Brasileño para conocer in situ las capacidades del sistema de cohetes de artillería Astros 2020 del fabricante brasileño Avibras, contacto que se completó con un demostración de fuego real ofrecida en las instalaciones del 6º Grupo de Misiles y Cohetes (6º GMF).

El Astros (Artillery Saturation Rocket System) es un lanzacohetes múltiple diseñado y fabricado en Brasil por la compañía Avibras y que emplea un diseño modular según el cual puede emplear diferentes tipos de cohetes de entre 127 a 300 mm. de calibre.

La última versión, la Astros 2020, es capaz de disparar una serie de proyectiles brasileños de última generación como el misil táctico de crucero (MTC) AV-MT-300 “Matador” con 300 km. de alcance, el cohete con guiado GPS SS-AV-40 que llega hasta los 40 km., desarrollados también por Avibras, o el SS-150, sin sistema de guiado pero con un alcance de 150 km.

La larga carencia de fondos económicos dejó aparcado el programa. Sin embargo en noviembre del pasado año en el marco de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad FEINDEF los sistemas MLRS fueron unos de los principales protagonistas del evento celebrado en Madrid. Así pudimos ver en el stand de Lockheed Martin un  M270 Multiple Launch Rocket System (MLRS), versión previa del  HIMARS sobre un sistema de cadenas, propiedad del Ejército de Estados Unidos o US Army.

Aunque el intento de promoción de la multinacional norteamericana, cuya filial Lockheed Martin Missiles and Fire Control (MFC) construye el sistema, se vio eclipsado por el anuncio de un Acuerdo de Colaboración o Memorandum of Understanding (MoU) entre la citada  compañía Avibras y la UTE española SMS, formada por las empresas Escribano M&E, GMV y SENER Aeroespacial, con el objetivo de trabajar en el desarrollo y promoción de soluciones conjuntas en el ámbito de los sistemas de cohetes guiados y misiles, según ponía en la nota oficial publicada al efecto.

Obviamente en el trasfondo de este acuerdo estaría la obtención del contrato para desarrollar el programa SILAM, que hipotéticamente pondría en marcha el Ministerio de Defensa para posibilitar que el ET pueda volver a contar con la capacidad de fuego saturado que dan los MLRS.

Según Avibras, su sistema Astros es el sistema más flexible del mercado por su modularidad y por ser el único en el mundo que lanza cohetes balísticos, cohetes guiados y el MTC desde el mismo lanzador. Mientras que SMS aportaría principalmente los equipos y sistemas de guiado, navegación y control (GNC) para cohetes y misiles, una de los puntos mejorables del Astros, que fía su capacidad GNC principalmente a un sistema inercial que queda por debajo del de el HIMARS  y del otro de los punteros MLRS de occidente, el israelí LYNX de Elbit Systems.