¿Qué prefieres? ¿Ir a los toros o asistir a un congreso de tu partido? La concejala Andrea Levy lo tiene claro. La respuesta es la B. El pasado viernes arrancó el esperado congreso del Partido Popular de Madrid, ese en el que la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha sido encumbrada como presidenta de la formación en la capital. Muchos asistieron a ver la coronación de la líder autonómica. Todos menos los seguidores de Pablo Casado y, curiosamente, Andrea Levy. Esta ausencia ha sido sonada. Muchos se han preguntado dónde estaba Levy. Pues bien, tal y como ha podido comprobar MONCLOA.com, la delegada del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte estaba pasando la tarde en los toros. La concejala decidió plantar a Ayuso en su día especial pese a que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha solicitado incluir a Levy como vocal en la Junta Directiva Regional.
No ha sentado bien en el Partido Popular de Madrid que Levy haya hecho pellas para ver cómo mataban algunos toros. La concejala estaba en la plaza desde al menos las 18.45, tal y como indican quienes la vieron pasearse por Las Ventas. La concejala ha sido una de las pocas dirigentes del Ayuntamiento de Madrid que conservará cierto poder y mano dentro de la nueva ejecutiva del Partido Popular de Madrid. Aún así, la responsable del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte ha preferido ver capas rojas. La ausencia ha sido lo suficientemente comentada entre los asistentes del PP que más de uno duda si tuvo tiempo de votar. Hay quien cree que, de haberlo hecho, lo consiguió gracias a la ayuda de otro. Pero lo cierto es que el malestar en el Consistorio se palpa con los dedos.
Ayuso ha reducido drásticamente la presencia de seguidores de Almeida
Levy ha conseguido que la propongan para la Junta Directiva Regional en un contexto malo para los miembros del Ayuntamiento de Madrid. Ayuso, con sus nuevos nombramientos para su directiva, ha reducido drásticamente la presencia de seguidores de José Luis Martínez Almeida en el PP de Madrid. El pánico se mezcla en el Consistorio de la capital con la sensación de que Ayuso les ha castigado por el espionaje y por ser leales a Pablo Casado. Sea como sea, Levy se ha «fumado» el congreso porque tenía cosas mejores que hacer. La concejala de Cultura se paseó por Las Ventas con discreción, pero no la suficiente como para que no la vieran.
Había más dirigentes políticos en Las Ventas este viernes. Muchos de Vox, pero pocos del PP. De hecho, Levy estaba relativamente poco acompañada por espadas populares, pero pasar más de cuatro horas en el pabellón 6 de Ifema parece que fue demasiado tedioso para la concejala. La situación rozó el esperpento por un hecho que comentan muchos en el Partido Popular de Madrid: mientras Ayuso anunciaba ante sorpresa de todos los nuevos nombres que coparán su ejecutiva, Levy estaba en Las Ventas. «Los tiempos son claros». En cualquier caso, poco le ha importado a la concejala apoyar a su presidenta. Tendría entradas desde antes.
Desde que llegó en torno a las 18.45, Levy se quedó toda la corrida, hasta el final. Es cierto que en el congreso no estaban todos y cada uno de los nombrados por la presidenta cuando anunció la ejecutiva, pero la mayoría estaba trabajando en asuntos precisamente relacionados con la formación, no asistiendo a un evento que ella considera cultural.
LA TORMENTA DE LEVY
Desde que Levy llegó al Ayuntamiento de Madrid, más que hacer amigos ha conseguido lo contrario. Sus propios compañeros en el Partido Popular y algunos que comparten incluso Área con la concejala de Cultura y Turismo comienzan a filtrar cierto malestar con la representante popular. De hecho, hay quien entiende que su cercanía con Almeida se ha disipado con el paso del tiempo. Es un perfil que no ha medrado bien en política y no todos creen que seguirá puesta en valor una vez pasen las elecciones municipales de 2023.
El Área de Cultura y Turismo no es una de las que funcionen mejor engrasadas. La concejala se ha paseado por programas de televisión como tertuliana y ha lanzado incluso elogios a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El problema de Levy es que va por libre y su forma de actuar y de comportarse con los suyos no le ha granjeado precisamente amistades dentro de la formación conservadora.
