Las autoridades del consulado de Venezuela en Madrid anunciaron que el próximo sábado 24 de septiembre habrán un operativo especial de entrega de pasaportes, tras haber recibido un lote de 10.000 documentos que llegaron al país este martes, procedentes del país suramericano.
Este es el primer lote que llega a la capital española tras las últimas valijas que llegaron en agosto, tanto a Madrid como a Barcelona, con errores de impresión en la fecha o el lugar de nacimiento de los titulares, sin que hasta este momento las autoridades del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) de Venezuela, que es el organismo encargado de tramitar los documentos de identidad de los venezolanos, haya dado una respuesta a los afectados.
La información fue publicada en las redes sociales de la representación diplomática en España, sin mayor detalle que la cantidad de documentos que enviaron. En en anuncio señalaron que próximamente serán publicadas las listas en la página web del Consulado para que las personas puedan verificar si en la valija llegó su documento y para que puedan hacer la cita para pasar a recogerlo.
Normalmente los venezolanos tienen que esperar un año, aproximadamente para recibir su documento, debido a las múltiples trabas que el organismo encargado de gestionar la identidad de los ciudadanos del país caribeño, que es catalogado como uno de los más costosos del mundo, pues para obtenerlo deben pagar 200 euros, solo para que les asignen la cita, más 80 euros en efectivo que deben cancelar el día de la cita a los funcionarios de la sede consular, solo por atenderlos.
El principal problema es que desde el momento en el que las personas hacen el pago para la solicitud de la cita, hasta el día que deben acudir a la sede consular para la captación de huellas y la toma de la fotografía, pueden pasar mínimo seis meses, más otros seis meses o más para que el documento sea impreso y enviado desde Venezuela.
Sin embargo este no es un problema exclusivo de España, pues la situación se repite en la propia Venezuela y en los demás países a los que han tenido que emigrar los venezolanos que huyen de la situación política, económica y social que se vive en ese país desde hace más de 20 años. En general, los ciudadanos pasan meses antes de poder tener acceso a un documento de identidad que les permita hacer viajes internacionales.
Anteriormente, estos sistemas de identificación de la población venezolana estaban en manos de funcionarios cubanos, quienes se encargaban de gestionar tanto la cédula de identidad, que es el equivalente venezolano al DNI, hasta los pasaportes, pero desde el pasado mes de julio, tras una caída del sistema de más de 20 días, se dijo que el control de estos sistemas había pasado a manos de una empresa argentina identificada como Exclé, que ahora gestiona todo lo relacionado con la tecnología con la que trabaja el SAIME.
Fue justo después de la falla en la página web del organismo y el cambio en la administración de estos sistemas que los documentos comenzaron a ser impresos con errores en los datos de los titulares, por lo que esa podría ser la explicación que el SAIME se ha negado a dar a los venezolanos, tras el incidente que mantuvo el sistema caído por más de 20 días.
Para los venezolanos toda esta situación irregular con sus documentos de identidad los perjudica para poder regularizar su estatus en el país, pues para hacer casi todos los trámites migratorios es necesario que presenten en pasaporte vigente, por lo que el simple hecho de que la gestión de este documento tarde un año, retrasa y afecta el curso normal de los trámites.
De hecho, al problema de la espera de l documento por más de aun año, ahora se le suma el error de impresión que presentan los nuevos documentos que han llegado al país, por lo que habrá que esperar que comiencen a entregar los que llegaron en el nuevo lote, para saber si también tienen defectos de impresión.
En el lote pasado para muchos de los afectados la peor parte es que tenían más de un año esperando el documento y cuando lo recibieron tenían errores en sus datos personales, por lo que muchos temían que al momento de intentar hacer algún trámite ante las autoridades españolas, este fallo en el documento les traiga alguna consecuencia, tal como sucedió con los carnet de conducir de los venezolanos, que dejaron de canjearlos debido a que comenzaron a identificar como falsos algunos de ellos, por no tener las medidas de seguridad que las autoridades españolas admiten.
Ante esta situación, en el consulado de Venezuela solo se ha limitado a entregar un documento a quienes recibieron el pasaporte defectuoso en el que reconocen que el documento tiene un error y donde ratifican los datos verdaderos de la persona, pero que quienes lo han recibido no saben si las autoridades españolas lo tomarán como válido al momento de intentar hacer un trámite migratorio.
