El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no ha dudado en señalar a la Guardia Civil en las investigaciones sobre el asalto a la valla de Melilla el pasado verano. «Explicaciones» del ministro socialista que no han tardado en provocar las criticas por parte de los partidos de la oposición, con Partido Popular a la cabeza, así como de algunas de las principales asociaciones de Guardia Civil, que lamentan el «abandono» que sufren por parte del ministro de Interior.
Las fronteras se han convertido, sin duda alguna, en una de las claras «líneas rojas» de Fernando Grande-Marlaska en su paso por el Ministerio de Interior. Así pues, parece que la gestión de las fronteras españolas, y el control de la migración, son un «problema» excesivamente extenso para el ministro socialista, que no ha dudado en intentar «deshacerse» de este problema de su departamento a través de jugosas ayudas estatales a los países fronterizos. Algo que se podía comprobar de nuevo en las últimas semanas cuando, tal y como informaba Moncloa.com, el ministro de Interior aprobaba una partida de 30 millones de euros para Marruecos, en concepto de control migratorio.
Intentos de Marlaska de «delegar» la responsabilidad de estas fronteras a otros países que, sin embargo, no han librado al ministro de Interior de la polémica nacional. Especialmente, en el caso del salto a la valla de Melilla el pasado verano, en el que fallecían más de 20 migrantes.
MARLASKA SEÑALA A LA GUARDIA CIVIL EN LAS INVESTIGACIONES
Así pues, en el pasado mes de junio, centenares de personas se agolpaban en la valla de Melilla, intentando acceder a territorio español. Un salto multitudinario a la valla que acababa con 23 fallecidos, siendo unos hechos que pronto se convertían en una gran polémica a nivel nacional e internacional, a pesar de que el ministro de Interior ha asegurado que no ocurrió «ningún hecho trágico».
Polémica que ha llevado a la Fiscalía a investigar los hechos, así como al Defensor del Pueblo; entidades que han solicitado a Interior las imágenes captadas por ese día. Investigaciones que se han hecho aún más urgentes después de que la cadena de televisión BBC publicara un documental sobre el asalto a la valla, llevando a la Fiscalía a exigir más documentos gráficos a Grande-Marlaska. Investigaciones ante las que se ha pronunciado el ministro de Interior, que no ha dudado en señalar a la Guardia Civil como los directos «responsables» de la valla de Melilla, y de todo lo que aconteció durante la señalada jornada de verano.
«La Comandancia contestará a la mayor brevedad, explicando con todo detalle los motivos técnicos que demuestran que en los envíos originales se incluyó todo el material disponible» destacan desde Interior. Del mismo modo, ha asegurado que este material «está a disposición de la Comisión de Interior del Congreso», y recoge «íntegramente toda la secuencia de acontecimientos sin hueco alguno», ya que «la Guardia Civil, por motivos operativos, estableció un sistema redundante con el helicóptero y el dron».
Palabras ante las que no tardaban en reaccionar los partidos de la oposición. En concreto, la diputada popular Ana Vázquez, que no sólo destacaba que el ministro de Interior tiene «abandonados» a los agentes de la Benemérita en la frontera española, sino que, además, Fernando Grande-Marlaska habría mentido con respecto a la situación de la valla el pasado verano.
“Marlaska ha ocultado la actuación de Marruecos. ¿Qué oculta Marlaska? Pues por una parte que ha dejado desprotegida a la Guardia Civil, porque estaba entre los tornos y la puerta española teniendo que replegarse, porque solo había un cabo y 5 agentes… Dos de ellos caen heridos. Estamos hablando de una avalancha de 2.000 personas con palos y piedras, con garfios” ha denunciado Vázquez, que no ha dudado en defender la actuación de la Guardia Civil, a pesar de la clara inferioridad en la que se encontraban los agentes.
LA BENEMÉRITA, ABANDONADA POR EL MINISTRO DE INTERIOR EN MELILLA
Sin embargo, no ha sido la diputada popular la única que ha cargado contra la situación en Melilla, y contra el nuevo «desprecio» de Marlaska hacia los agentes que están bajo su mando. Y es que han sido los propios sindicatos de la Benemérita los que, ante esta polémica, han vuelto a hacerse oír, exigiendo, no sólo la mejora de sus condiciones en la defensa de las fronteras, sino también que el ministro de Interior «de la cara».
«No hay medios técnicos» destacan fuentes sindicales a Moncloa.com; medios materiales como escudos o vestuario táctico, que no sólo se encuentran en malas condiciones debido a su uso, sino que además son «materiales en caliente»; es decir que, lejos de cumplir con las normativas que establecen que estos materiales deben ser personales de cada agente, lo cierto es que los agentes destinados en Melilla deben compartir chalecos antibalas o cascos, llegando incluso a tener que comprarlos de su propio bolsillo ante el inmovilismo de Interior.
«El vestuario no está adaptado, los cascos están cristalizados, lo que supone un riesgo para nosotros con las pedradas» destacan desde los sindicatos de la Benemérita, que lamentan que siguen siendo «ignorados» por el ministro cada vez que hacen estas peticiones. Un abandono que también se produce en el caso de los vehículos de la Guardia Civil de Melilla, ya que gran parte del parque móvil tiene más de 20 años, mientras que desde el Ministerio de Interior ha dotado a la policía marroquí de nuevos vehículos policiales, a costa de las arcas públicas españolas.
Un abandono que también se produce en el número de efectivos, que se mantiene en cerca de 600 desde 2015, así como en la falta de protocolo claro de actuación en el caso de los saltos masivos. Una falta de protocolo que hace que muchos agentes tengan «miedo» de actuar ante las posibles repercusiones judiciales. Una reclamación que, nuevamente, ha sido «ignorada» por el ministro de Interior, que sigue fortaleciendo las fronteras a base de jugosas «donaciones» a Marruecos.
Situación ante la que sindicatos como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), en conversaciones con este diario, han solicitado una vez más que el ministro acuda al Congreso para dar explicaciones, y que «de la cara» ante esta situación, haciéndose responsable de las actuaciones de la Guardia Civil bajo su mando.
