¿A menudo te duele la espalda y no sabes a que se debe? ¿Sientes también molestias en tu zona cervical? Si te ocurre eso es probable que no estés durmiendo correctamente. Un sueño inadecuado puede causar diversos dolores y afectar notablemente el desarrollo de tus actividades diarias. No dormir bien puede deberse a múltiples factores: el colchón, exceso de alimentación por las noches o, por más insignificante que parezca, ¡la almohada!
Existen muchos tipos de almohadas; más suaves, más duras, viscoelásticas, altas, bajas, entre otras. Por eso, si buscas un sueño óptimo, debes tener cierto conocimiento a la hora de elegir cuál comprar. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una lista con algunos tips para que a la hora de ir de compras puedas optar por aquella que más se adapte a tus necesidades. Siguiendo estos consejos, la OCU afirma que evitarás dolores en tu columna y en la zona cervical.
El tamaño de la almohada
Aunque creas que es intrascendente, elegir el tamaño correcto de tu almohada es uno de los factores más importantes a considerar. La anchura de la almohada deberá ser siempre superior a la de tus hombros. Existen casos puntuales en los que directamente la OCU recomienda no utilizar almohada, pero se trata de excepciones.
La altura, en cambio, está estrictamente relacionada con la postura en la cuál duerme cada persona. Si duermes boca abajo, los expertos recomiendan una almohada baja (10 cm de grosor aproximadamente). Si lo haces boca arriba lo mejor es una mediana (10 a 12 cm) y si duermes de lado necesitarás una alta (15 cm).
