Casi toda la Península se ha visto afectada por un fuerte temporal de lluvia, viento y nieve, que ha dejado un tiempo muy inestable y unas condiciones meteorológicas desfavorables que han provocado miles de llamadas a los servicios de emergencia por numerosas incidencias relacionadas con el tiempo. La mayoría han afectado al mobiliario urbano, con caída de árboles y ramas en la vía púbica, desprendimientos, inundaciones o desperfectos en cornisas y tejados.
UN PLAZO DE UN MES PARA RECLAMAR DAÑOS
Hay que tener en cuenta que los plazos no son demasiado amplios, aunque depende de cada caso y cada situación específica. Según está reflejado en el Real Decreto 307/2005, de 18 de marzo, se concede un plazo de un mes para presentar la solicitud mediante el modelo normalizado. En ocasiones, si la catástrofe es muy grave o afecta a un gran número de personas, este plazo puede ampliarse.
