Tras los periodos de vacaciones, especialmente después de las vacaciones de verano, se suele observar un aumento significativo en los casos de divorcio y separaciones. Los despachos de abogados registran un incremento notable en las consultas relacionadas con problemas matrimoniales durante el mes de septiembre.
Muchas de estas consultas terminan en una ruptura de pareja, ya sea de manera temporal o definitiva. Y es que las vacaciones, a pesar de ser un momento para el descanso y la diversión, también pueden poner a prueba las relaciones, y revelar tensiones y problemas subyacentes en la pareja.
2TIEMPO DE REFLEXIÓN… PARA LO BUENO Y PARA LO MALO
Además, el verano es una época de relax y ocio, lo que puede llevar a una mayor introspección y a cuestionarnos si estamos realmente felices en nuestra relación. Este periodo de descanso también nos brinda la oportunidad de planificar y proyectar nuestro futuro, lo que puede hacer que algunas parejas se den cuenta de que tienen objetivos y sueños incompatibles.
Pero el verano también puede ser el momento perfecto para tomar conciencia de las dinámicas de la relación de pareja y abordar los problemas antes de que sea demasiado tarde y la distancia se haga evidente. Si queremos aprovechar las vacaciones y recuperar la ilusión en la pareja, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave.
