La Sociedad EspaƱola de Medicina Interna (SEMI) denuncia que EspaƱa solamente tiene, de media, 0,6 unidades de cuidados paliativos por cada 100.000 habitantes, siendo la recomendaciĆ³n de 2, una hospitalaria y otra domiciliaria; un dato que posiciona al paĆs en el puesto 31 de 51 paĆses europeos, segĆŗn los datos del Atlas of Palliative Care in Europe.
Este serĆ” el tema a tratar en la mesa redonda ‘Tratamientos al final de la vida. ĀæCĆ³mo? ĀæHasta cuĆ”ndo?’, organizada en el marco del 44Āŗ Congreso Nacional de Medicina Interna de la Sociedad EspaƱola de Medicina Interna (SEMI)- 15ĀŗCongreso de la Sociedad de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana (SMICV).
Ā«CĆ”ncer, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurolĆ³gicas y hepĆ”ticas-renales son las patologĆas que ocasionan mĆ”s necesidad de cuidados paliativos o de tratamientos en personas en situaciĆ³n de final de vidaĀ», seƱala la doctora Gema Flox, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de la SEMI y miembro de la Unidad de Cuidados Paliativos del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Severo Ochoa de LeganĆ©s.
El porcentaje de pacientes que ingresan en situaciĆ³n de final de vida en un servicio de Medicina Interna puede variar ampliamente segĆŗn la poblaciĆ³n atendida, la ubicaciĆ³n geogrĆ”fica y las polĆticas de atenciĆ³n mĆ©dica. En algunos hospitales, este porcentaje puede ser significativo, especialmente en pacientes con enfermedades crĆ³nicas avanzadas, cĆ”ncer en etapas avanzadas o enfermedades terminales.
Se puede establecer, segĆŗn distintos estudios, que puede ser de aproximadamente un 10%. SegĆŗn los datos provisionales del aƱo 2022, proporcionados por el INE, las enfermedades cardiovasculares constituyen la causa mĆ”s comĆŗn de muerte en EspaƱa, con 26% de todas las muertes. El cĆ”ncer representa el 24,8% y las causas respiratorias el 9,3%.
La planificaciĆ³n anticipada de los cuidados es Ā«fundamentalĀ», ya que Ā«permite a los pacientes en situaciĆ³n de final de vida expresar sus deseos y preferencias en cuanto a su atenciĆ³n mĆ©dica y cuidados futuros. Esto garantiza que sus valores y metas sean respetados, alivia la carga de decisiones a las familias y evita tratamientos inapropiadosĀ».
Respecto a la decisiĆ³n de realizar transfusiones sanguĆneas en personas en situaciĆ³n de final de vida, un tema tambiĆ©n tratado en la mesa, Ā«es compleja y debe basarse en una evaluaciĆ³n individual y en la discusiĆ³n con el paciente o su familiaĀ». En algunos casos, como anemia grave que causa sĆntomas significativos, Ā«las transfusiones pueden proporcionar alivio y mejorar la calidad de vidaĀ».
Sin embargo, en otros casos, como pacientes que han decidido no recibir transfusiones por razones religiosas o personales, o cuando los riesgos superan los beneficios potenciales, se pueden optar por no realizar transfusiones. Ā«La decisiĆ³n debe tener en cuenta los valores y deseos del paciente, asĆ como su pronĆ³stico y situaciĆ³n generalĀ», indica Flox.