Ione Belarra e Irene Montero dinamitan la campaña gallega con una grave acusación contra Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo ofreció una «embajada» a Montero para acallar las críticas internas y tratar de liderar Sumar en el Congreso sin sobresaltos.
Díaz pecó de ingenua al tratar de apagar a los ‘morados‘ y diluirles dentro de la coalición fucsia sin esperar una férrea oposición por parte de Pablo Iglesias. Los que fueron guiados en su día por Pablo Iglesias buscan el continuo desgaste de Sumar, con independencia de las consecuencias para sus propios intereses.
«Lo único importante es que Yolanda Díaz reste», apuntan fuentes cercanas a los ‘morados’. No hay batalla que no den por librada, sea por poner trabas al subsidio para los mayores parados de 52 años o airear negociaciones privadas tras la purga del Gobierno. Una ruptura que rasga más las costuras y vuela todo puente de entendimiento en cada declaración.
PODEMOS BUSCA HUNDIR A DÍAZ, SIN MIRAR EL ESCAÑO
Díaz se ha referido a Podemos como «cinco diputados del grupo Mixto», una declaración en sede parlamentaria que ha tenido una contundente respuesta de quienes cumplieron sus diez primeros años, y quién sabe si los últimos.
Díaz se refiere a Podemos como cinco diputados del grupo Mixto
Y es que, Podemos no es ahora el fruto del espíritu del 15-M, sin un líder con carisma y sin el apoyo mediático de entonces. Tras su salida, Iglesias ha montado su propio medio de comunicación, dando exclusivas tan alocadas como los resultados de la consulta a la militancia sobre si el partido debe dar o no apoyo a la investidura de Pedro Sánchez.
Es decir, Iglesias tenía los datos antes que las bases del partido y se enteraron por su canal del resultado unas horas antes de que se llevara a cabo la votación de la investidura de Pedro Sánchez. Fue el primer susto, propio de una situación incontrolada, para Díaz. El temblor llegó pocos meses después cuando los ‘morados’ decidieron marcharse al grupo Mixto.
GALICIA, REVÉS PARA DÍAZ Y SUMAR SI NO LOGRA EL 5%
La guerra entre Podemos y Sumar solo acaba de empezar y está por ver no solo quien la gana sino cómo quedarán después de librarla. Tanto el PP de Alberto Núñez Feijóo como el PSOE de Pedro Sánchez esperan impacientes este desenlace de cara a las europeas debido a que las rupturas solo benefician a las grandes formaciones.
En Galicia, la coalición de Sumar con Podemos sí hubiera supuesto un serio revés para el PP de Alfonso Rueda, que aguanta la mayoría absoluta por la mínima. Y es que, el resto de candidatos, a excepción de Vox, se postulan para cerrar un tripartito liderado por el BNG, seguido del PSOE de Besteiro y los fucsias de Marta Lois. Las cuentas suman, siempre y cuando las bases hagan caso omiso a los deseos de Iglesias, que prefiere a los independentistas gallegos antes que ver a Lois en la Xunta.
Sin Podemos, Lois se juega el tipo y el escaño. Por el momento, se aferra al acta de diputada en la Cámara Baja, pero ha asegurado que abandonará el Hemiciclo de Madrid en caso de no obtener escaño alguno en el Parlamento gallego. Para evitar una nueva derrota y un duro revés electoral, Díaz se ha sumado a la campaña gallega para recoger bolitas de plástico en la playa, a pesar de que su Gobierno no movió un solo dedo tras las advertencias de Portugal a mediados de diciembre, tal y como ha denunciado una eurodiputada portuguesa en Bruselas.
Belarra, Montero e Iglesias no temen un descalabro electoral. La formación se quedó sin representación en 2020 al conseguir apenas el 3,9% de los votos y Feijóo logró la mayoría absoluta en esos comicios debido a este escaso resultado morado.
DÍAZ VA CAMINO DE CONVERTIRSE EN LOS VERDES ALEMANES
En estas elecciones, puede repetirse la historia, pero el BNG sale más reforzado que Sumar por los pactos con el PSOE, mientras Díaz se encomienda a las fotos. De hecho, al PP le interesa tanto esta división que la televisión pública gallega ha invitado a Podemos al debate a cinco, mientras descarta a Vox, también sin representantes en el Parlamento gallego, y también a Democracia Orensana, de Gonzalo Pérez Jácome.
Si Díaz no logra ser profeta en su tierra, tendrá mucha agua que tragar, a ser posible filtrada para evitar las bolitas de plástico. Así las cosas, Sumar corre el serio riesgo de seguir la línea de los Verdes alemanes, sumidos en una crisis identitaria sin precedentes, al aprobar leyes contrarias a su ideología con la crisis energética y abandonar en parte su lucha por el cambio climático, un hecho que ha levantado a la extrema derecha alemana, más preocupada por la inmigración ilegal y los problemas de inseguridad.
Tras los comicios gallegos, Sumar tendrá que rendir cuentas a los suyos en su asamblea fundacional el próximo 23 de marzo. Por ahora, los mensajes que más retumban son quejas y ruido contra sus ahora adversarios, con pocas propuestas de calado y un cariz autoritario a la hora de negociar la rebaja de la semana laboral, que tiene la oposición de los empresarios.
DÍAZ Y LA EMBAJADA A MONTERO
El anuncio de Belarra sobre el ofrecimiento de Díaz a Montero no ha pasado desapercibido y ha calentado aún más el ambiente en las bases. Nadie conocía estos términos en las negociaciones y ha pillado a todo el mundo por sorpresa.
Una embajada fuera de España para mantenerla callada tras la purga en el Ministerio de Igualdad, cuya política ha cambiado radicalmente con la entrada de Ana Redondo. Todo ello ante la puesta de largo de cara a las elecciones europeas, donde Podemos se juega el todo por el todo en un escaparate propicio para reeditar una victoria épica y una representación por la que nadie da un céntimo.
sacar a Montero de la política, y de España, para dejar de dar problemas
La embajada podría haber sido la de Chile, según apuntan algunas fuentes. El ofrecimiento se hizo durante las negociaciones tras el 23-J, pero Montero lo rechazó, así como cada una de las propuestas que ha ido haciendo Sumar. La purga en Igualdad era una ofensa que no iba a quedar sin respuesta. Para Belarra era «sacar a Montero de la política, y de España, para dejar de dar problemas».
«A mí me ofrecieron una salida política para Irene, una embajada. Cuando me lo propusieron, yo me eché a llorar», ha afirmado una compungida Belarra. «Porque me dio mucha rabia porque lo que Irene representa en este país es muy importante y necesario», ha sostenido.
Lejos de pasar página, Podemos hará todo lo posible para hundir a Sumar. «Todo vale con tal de evitar que logre sus objetivos», han sostenido las fuentes consultadas.
De hecho, Belarra se ha presentado como una víctima de Yolanda Díaz, un relato que explotarán en Podemos para mostrar una imagen dictatorial de la líder fucsia, como ella misma revela con la imposición de su criterio en el diálogo social.
BELARRA Y MONTERO SE RODEAN DEL 15-M
«Hubiera sido muy fácil dar un paso a un lado y buscar una salida política, pero ha dado un paso adelante», ha señalado. «Estamos jugando en España una izquierda verdaderamente transformadora que quiera dar las peleas y los debates difíciles», ha dicho Belarra.
Junto a Montero estarán en las listas de las europeas Isa Serra, Pablo Fernández y María Teresa Pérez, como dos, tres y cuatro, respectivamente. Las críticas de Podemos a Sumar, además, ponen de manifiesto las políticas de Díaz, que se olvida su pasado comunista para ir en contra de su propio programa electoral. «Defender desde la izquierda las políticas de la derecha», cosa que hace Díaz, según denuncia Belarra, hace que sean las derechas quienes manden, aun sin gobernar.
