Pedro Sánchez y María Jesús Montero endosan una deuda total de 33.200 euros por bebé, según se desprende de las últimas cifras publicadas por el Banco de España. Con el PSOE y Sumar en el Gobierno, la deuda pública se ha disparado en más de 4,8% en tasa interanual, hasta alcanzar los 1,575 billones de euros.
La economía española no va como una moto, pero la deuda sí avanza a ritmos dignos de la Fórmula-1, tal y como constatan las cifras. Desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, la deuda se ha incrementado en un 30%, al pasar de 1,2 a 1,575 billones de euros.
Los datos avanzados por el supervisor de la banca muestran que el saldo del total de las Administraciones Públicas suma 1,575 billones de euros a cierre de diciembre de 2023, un aumento del 4,8% en términos interanuales, dejando el nivel de endeudamiento de la deuda sobre el Producto Interior Bruto en el 107,7%, un nivel más bajo debido a la mayor subida del PIB.
PEDRO SÁNCHEZ DISPARA LA DEUDA UN 30%
En este sentido, el Gobierno del PSOE y Sumar, encabezado por Sánchez, muestra una situación preocupante atendiendo a los datos concretos. Así, se pone de manifiesto el incumplimiento de las reglas del déficit y de endeudamiento impuestas por Bruselas. En concreto, el déficit público debe situarse en niveles inferiores al 3%, mientras que el endeudamiento debería bajar del 60%.
El Ejecutivo muestra un déficit del 4,1%, frente a la previsión del 3,8% estimada por el organismo, mientras que el nivel de endeudamiento se ha conseguido atajar debido a la inflación, que ha inflado los precios y, por tanto, la riqueza, pese a la caída del volumen de ventas de la industria. Y es que, el consumo en España crece debido a la subida del coste de las mercancías.
En el desglose de los datos, el Banco de España arroja un incremento del 6,2% en la deuda viva del Estado, hasta alcanzar los 1,414 billones de euros. Asimismo, la Sareb, el denominado banco malo; el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), junto con el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE) y el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), arrojan una deuda viva de 40.000 millones de euros, un 9,1% inferior al dato registrado en 2022.
LA SAREB Y OTRAS ENTIDADES SUMAN 40.000 M€ EN DEUDA
Por otro lado, el saldo de deuda de la Seguridad Social se ha disparado un 9,4% más, hasta los 116.000 millones de euros. El montante se debe al fuerte incremento de las pensiones, del 8,3% el pasado año, que ha disparado la nómina mensual hasta superar los 12.100 millones de euros mensuales. Este montante en el conjunto del año supone el 11,5% del PIB anual, mientras que el 73,1% corresponden a las pensiones de jubilación. Asimismo, la Seguridad Social, dirigida ahora por Elma Saiz (PSOE), es una de las principales preocupaciones para cuadrar los Presupuestos.
El Banco de España, por otra parte, apunta al crecimiento de la deuda de las Comunidades Autónomas, que se eleva en un 2,6%, hasta los 325.000 millones de euros, mientras que los Ayuntamientos suben su debe hasta los 23.000 millones de euros, un 1,1% más. En conjunto, las Administraciones Públicas tienen un total de 345.000 millones de euros, un 8% más, según los datos publicados.
La radiografía adelantada por el Banco de España muestra el incumplimiento tanto de la deuda como del déficit, mientras la inflación vuelve a espolear, hasta alcanzar el 3,4%, la más elevada de la Eurozona, con un nivel de paro del 11,7%, más del doble del registrado en los países de la OCDE.
CUERPO SACA PECHO DE LA DEUDA
El Gobierno de Pedro Sánchez ha trasladado la idea a los suyos de una mejora de la gestión de la deuda al reducir el endeudamiento en casi cuatro puntos, del 111,6% al 107,7% en 2023, pero la realidad del Ministerio de Economía, dirigido por Carlos Cuerpo, es otra bien distinta. A juicio del sustituto de Nadia Calviño, el endeudamiento se ha reducido por los mayores ingresos en las arcas públicas y el crecimiento del PIB, del 2,3% el pasado año.
No obstante, el propio Ejecutivo se ha negado a deflactar el IRPF, mientras ha incrementado los impuestos y subido las cotizaciones sociales, engordando así la caja de la Agencia Tributaria. Es decir, los españoles están pagando la deuda a costa de un Ejecutivo que se niega en rotundo a aliviar el gasto, mientras Bruselas apretará en este 2024 para iniciar la senda del equilibrio para lograr un déficit del 3% y un endeudamiento inferior al 60% del PIB.
En este sentido, Sánchez lejos de controlar la situación con un récord de recaudación, ha emprendido una huida hacia adelante, con un maquillaje de los datos de paro al ocultar a los fijos discontinuos, trabajadores que apenas trabajan unas horas a la semana, pero que cotizan por el mes entero. Todo ello, aderezado con un incremento de la deuda de 375.000 millones desde la llegada del PSOE a La Moncloa.
EL RECORTE A LAS CC AA PARA CUMPLIR CON EL DÉFICIT
Las previsiones, además, no son halagüeñas para la economía española. La mayoría de las proyecciones apuntan a una ralentización del crecimiento al 1,7%, mientras que las CC AA alcanzarán un déficit del 0,6%, cinco veces más del límite impuesto por el Gobierno, siempre y cuando se aprueben las cuentas públicas. En caso de que el PP rechace los Presupuestos en el Senado, como ha hecho con el techo de gasto, las CC AA deberán apretarse el cinturón, como también la Administración General del Estado.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha advertido de los incumplimientos del Plan de Reequilibrio y de la evolución desfavorable de la ratio de la deuda sobre el PIB a largo plazo, cuando alcanzará el 105% a medio plazo. «En el largo plazo, la evolución de la ratio de deuda sobre el PIB es desfavorable debido al elevado endeudamiento inicial sumado a unas cuentas públicas no equilibradas y lastradas por el impacto del envejecimiento y del endurecimiento de las condiciones monetarias», ha advertido en su último informe de deuda.
EL INCUMPLIENTO DE LA DEUDA CON BRUSELAS
Asimismo, duda del método aplicado en el Plan de Reequilibrio al no explicitarse si la senda presentada cumple con los requisitos del futuro marco europeo de reglas fiscales, pero recuerda el objetivo del 70% de deuda. En el análisis, la AIReF indica que el ajuste necesario para cumplir con el nuevo marco de reglas fiscales a nivel europeo sería superior al implícito en el Plan de Reequilibrio.
La AIReF mostró en su informe de octubre que, según sus propias estimaciones, la senda fiscal que cumpliría con las directrices para el cálculo de la trayectoria técnica contenidas en la propuesta legislativa de la Comisión Europea requeriría un ajuste anual del 0,64% del PIB durante el periodo 2025-2028. Estos recortes disminuirán el déficit al 2% del PIB en 2026 y del 0,8% en 2028, frente al 2,5% en 2026 como recoge el Plan de Reequilibrio. Todo quedará ahora a expensas de la Comisión Europea, cuyo mandato expira el próximo mes de junio con las elecciones europeas.
