Carlos Torres (BBVA) agita el avispero del 12-M catalán con un «error político sin precedentes»

Carlos Torres ha logrado lo imposible en Cataluña tras su opa hostil sobre el Banco Sabadell. La fórmula utilizada por el presidente del consejo de la entidad originaria del País Vasco es un canje de 4,83 acciones del Sabadell por una del BBVA, una operación que valora a la entidad con sede en Alicante y nacida en Cataluña en cerca de 13.000 millones de euros, un 30% más respecto al cierre de este jueves.

BBVA ha agitado el avispero catalán en plena campaña electoral, una munición que ha servido para lograr una unidad tanto de los principales partidos, PSC, Junts, ERC y PPC, como de los más modestos, como la CUP. Pere Aragonès, además, como candidato y presidente en funciones de la Generalitat, ha colocado su mensaje por triplicado. Primero de forma personal, después en una declaración a los medios y después por la vía de la Consejería de Economía mediante un durísimo comunicado contra la operación.

La opa hostil de BBVA, considerada así por el empresariado, la política y gran parte de la sociedad civil, a pesar de incrementar el precio de las acciones de Banco Sabadell en un 30%, se considera como una afrenta a Cataluña, aunque también pone de manifiesto la doble vara de medir del independentismo, ya que su referéndum del 1-O obligó al consejo de administración a buscar una nueva ubicación ante la retirada de efectivo, cambios de cuenta y la inseguridad jurídica generada.

EL ERROR DE CÁLCULO POLÍTICO DE BBVA

Banco Sabadell no solo se caracteriza por ser la principal entidad financiera preferida de las pymes catalanas, sino también por ser una de las firmas que financia las competiciones deportivas, clubes, medios de comunicación y formaciones políticas. Asimismo, también ostenta la principal silla de Foment del Treball, la patronal presidida por el sempiterno Josep Sánchez Llibre, y es uno de los bancos que puso dinero para el FC Barcelona.

Carlos Torres, presidente de BBVA, comete un error de cálculo político sin precedentes
Carlos Torres, presidente de BBVA, comete un error de cálculo político sin precedentes

Por este compromiso, se conoce a Banco Sabadell como una herramienta más de «cohesión social», un engranaje clave en la economía catalana y Josep Oliu logra el consenso de quienes tomarán las riendas de Cataluña para los próximos cuatro años, incluso si el PSC insiste en el bloqueo y no aceptar los votos del PPC para mandar a ERC y Junts a la oposición, una condición que pondría a prueba los pactos logrados por el PSOE para mantener La Moncloa.

Carlos Torres comete un error de cálculo político imperdonable

«BBVA ha cometido un error de cálculo impropio de un gran banco», afirman fuentes conocedoras de la negociación entre ambas entidades financieras. Y es que, los empresarios y políticos consultados apuntan que este anuncio podía haber esperado. «Ha escogido muy mal las fechas», declaran. Se trata de una «opa hostil contra Cataluña», indica un dirigente de un partido político, un mensaje que se repite entre cargos intermedios y también entre la militancia de algunas formaciones.

LA COHESIÓN DE BANCO SABADELL EN CATALUÑA

«Banc Sabadell es más que un banco en Cataluña. Es un símbolo estratégico desde el punto de vista económico y social», destaca una fuente de ERC. En Junts, se oponen por completo a que Cataluña pierda una «herramienta imprescindible para el dinamismo económico» catalán. «¿BBVA va a suplir toda la labor social que realiza Banco Sabadell?», reflexiona otra fuente. «¿Liderará BBVA la voz del gran empresariado catalán? ¿Va a financiar y apoyar al deporte minoritario cuando no patrocina en Cataluña? ¿Qué pasó con Cataluña Caixa?», ahondan.

«Es el peor momento. ¿Sabía Carlos Torres que había elecciones este domingo?», indican las fuentes. Y es que, ningún empresario y político catalán defiende esta operación, pero hasta ahora no se ha registrado una reacción tan virulenta y contraria. En Foment consideran que la operación era esperable en Europa, entre alguna entidad italiana, pero no para España. «Es una sorpresa, pero tiene nuestro rechazo», indican fuentes no oficiales de la patronal. «Sabadell es nuestro número uno y BBVA no supliría la labor realizada», indican.

El candidato de Junts+ a las elecciones al Parlament, Carles Puigdemont, en rueda de prensa este lunes en Argelès-sur-Mer
El candidato de Junts+ a las elecciones al Parlament, Carles Puigdemont, en rueda de prensa este lunes en Argelès-sur-Mer

Sorprende, por otro lado, el silencio del Ayuntamiento de Sabadell, la cuna de la firma financiera. Este Consistorio está en manos del PSC, mientras en Alicante celebran el rechazo a la opa. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, considera una «gran noticia» el rotundo rechazo de la firma originaria de Cataluña a la oferta de BBVA al considerar que la «infravalora», pero lo hace desde el punto de vista social y económico. «Es una muy buena noticia que el Banco Sabadell conserve su propia identidad, heredera de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM)», indica.

EL BLOQUEO POLÍTICO, DESCARTADO

Las fuentes consultadas, además, han dejado su valoración sobre los posibles escenarios que se abren tras las elecciones de este 12 de mayo. Diversas son las opiniones, pero todas ellas consideran que la idea del bloqueo político está prácticamente descartado. «Salvador Illa es quien propaga e infunde este miedo para captar indecisos, pero sabe que Junts y Puigdemont le están comiendo terreno en esta recta final», han señalado fuentes próximas al expresidente de la Generalitat. «No habrá bloqueo. Es momento de otra negociación y a nadie se le escapa que un veto a Junts sería respondido con un veto a Sánchez en el Congreso de los Diputados», han puntualizado.

Y es que, mientras los politólogos y las encuestas juegan con el número mágico de los 68 escaños, hay un escenario en el que no se necesita una mayoría absoluta para gobernar. «Será en segunda vuelta y a la hora de la verdad, ERC prefiere un Gobierno con un independentista al frente antes que estar supeditados a los del 155 del PSC», apuntan. En este sentido, recuerdan el tuit de Gabriel Rufián y sus 155 monedas de plata.

«Los socialistas van a ganar, pero por poco», ha señalado otra de las fuentes consultadas. Las mismas consideran que no habrá una abultada victoria sino que será ajustada por un puñado de votos. «Hay mucha gente que hace la suma mal hecha». La suma de escaños serían los de ERC, Junts y la CUP, eliminando de la ecuación a Aliança Catalana, a la baja según apuntan los sondeos.

JUNTS COME TERRENO AL PSC: SIN VICTORIA CÓMODA

Nadie esconde las malas relaciones entre ERC y Junts, pero su mayoría simple sería suficiente para mantener a Salvador Illa en la oposición. «De ahí que Pedro Sánchez haya visitado tantas ocasiones Cataluña en estas últimas dos semanas. Tratan de convencer a todos, pero no engañan ya a nadie», indican.

Asimismo, un pacto entre ERC y Junts sería un auténtico encaje de bolillos, pero se hizo en el pasado como también se rompió en mil pedazos la relación entre ambos. «Si hay suma aritmética simple, habrá un pacto entre ambos», indican las fuentes.

Pere Aragonès junto a Oriol Junqueras en un mitin de campaña del 12-M
Pere Aragonès junto a Oriol Junqueras en un mitin de campaña del 12-M

EL INÉDITO TRIPARTITO

Otras, más próximas en la moderación, no descartan un tripartito inédito: ERC, Junts y PSC podrían gobernar, pero Illa no está por la labor de mantener dentro a los de Puigdemont si no descartan el camino de la independencia.

Esta suma sería demostrar que la España plurinacional soñada por el PSOE de Zapatero sería una realidad en Cataluña y en el Congreso de los Diputados. «No se entendería que pudieran alcanzar acuerdos en la Cámara Baja y no en el Parlament», indican las fuentes. Sea como fuere, ni ERC ni Junts podrían ser vetados bajo ningún concepto por el PSC. «La Moncloa estaría en riesgo y habría elecciones para otoño o bien para verano», indican.