Pedro Sánchez pone a Rafael Simancas a controlar las vacaciones de los ministros

Pedro Sánchez le ha dado una nueva función a Rafael Simancas. El verano ya ha llegado y las vacaciones con él. El mes de agosto es la fecha que tienen los políticos para disfrutar de un descanso, es el momento en el que la vida política se «paraliza» y las Cortes se cierran. Ahí es cuando empiezan las vacaciones de los diputados. Sin embargo, parece ser que algunos han decidido coger unos días libres por adelantado. Eso sí, nadie puede ausentarse sin que una persona lo sepa. Se trata de Rafael Simancas, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, un cargo que depende del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Él es el encargado de controlar cuando están y cuando no los ministros y, por supuesto, comunicárselo al resto de diputados del Congreso. Así, el presidente del Gobierno ha decidido convertir a Rafael Simancas en una especie de jefe de recursos humanos del Ejecutivo y ponerle a controlar las vacaciones de los ministros.

Las elecciones de Andalucía han supuesto un duro golpe para los dos partidos que componen el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos. Los resultados no han sido tan satisfactorios como se esperaban, dado que ha sido todo un batacazo. Por eso, parece que muchos ministros han decidido tomarse unos días para reponerse del golpe y escaquearse de la sesión de pleno del próximo 29 de junio. Necesitan recargar pilar y tomarse unos días libres antes de volver a la carga. Sin embargo, hay una persona que es la que se encarga de controlar que estos políticos no se excedan, que no abusen sus cargos para escaquearse de acudir al Congreso de los Diputados. Rafael Simancas es el hombre elegido por Pedro Sánchez para mantener a raya a los miembros del Gobiernos.

Rafael simancas es una especie de jefe de recursos humanos del gobierno

El presidente del Gobierno ha convertido al secretario de Estado en una especie jefe de recursos humanos del Ejecutivo, que cuenta los días que los ministros no han acudido a las sesiones de pleno del Cámara Baja para que no se excedan. Además, también es el encargado de comunicar a todos los diputados que componen el Congreso que ministros estarán ausentes en las sesiones. Probablemente tenga todo un excel armado y bien montado en que irá apuntado todos los días que los políticos del Gobierno eluden sus funciones y así ir anotando todos los días en los que los ministros han estado ausentes en la sesiones. Algo en lo que últimamente está teniendo bastante trabajo.

Y es que, en la próxima sesión un total de seis ministros estaran ausentes en la sesión plenaria. Se trata de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; ministra de Defensa, Margarita Robles; Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; y la ministra de Igualdad, Irene Montero. Es decir, que al próximo pleno irá solo la mitad de los miembros del Gobierno. De esta forma, Rafael Simancas estará muy atareado durante estos días debido la cantidad de políticos que han decidido tomarse unos días libres y huir de las sesiones plenarias que probablemente serán tensas los próximos días. Y es que, las votaciones andaluzas probablemente saldrán a relucir durante estas reuniones y algunos políticos prefieren evitarlo y tomarse unos días libres hasta que pase la tormenta.

EL «RITMO CARIBEÑO» DE RAFAEL SIMANCAS

Además, esto aclara una de las grandes dudas que rodean a Rafael Simancas, dado que nadie tiene muy claro cuales son las funciones de este secretario de Estado. Sin embargo, cuenta con dos altos cargos que llevar a cabo todo el peso de este organismo y se encargan de todas las funciones. Hablamos de dos directoras generales con cargos curiosos que cuelgan bajo Rafael Simancas y que son las que se echan a la espalda todo el trabajo. Se trata de Mercedes Cabrera OrejasLaura Díez Bueso. Ellas son las que realizan la mayor parte del trabajo de la Secretaria de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales.

El resumen es sencillo. Hay muchas quejas en el PSOE, especialmente contra Simancas por haber sobrevivido en la política y por haber conseguido una secretaría de Estado sin dar un palo al agua. El problema es que esas quejas se disparan cuando hablan y analizan la estructura que compone la secretaría del político madrileño. Arriba, dos viejas glorias que poco tienen que ver con el derecho constitucional (a nivel experto, claro), y abajo dos profesionales que sacan adelante el trabajo. Ahora, por lo menos se sabe que es el encargado de controlar las vacaciones de los ministros. Pedro Sánchez le ha convertido en una especie de jefe de recursos humanos, aunque probablemente podrá seguir manteniendo «ritmo caribeño», dado que el grueso del trabajo de su departamento lo llevan a cabo otras personas.