viernes, 13 diciembre 2024

Casado compara el control de Sánchez a los trabajadores con un reality

Pablo Casado ha criticado la nueva normativa de control a los trabajadores aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez y la ha comparado con «Gran Hermano». La medida, que quiere evitar situaciones como jornadas extenuantes, es vista por el líder del PP como un desmedido control. La gente acude a su puesto de trabajo «casi con un código de barras en la frente» al tener que fichar hasta para fumar o ir al baño.

Casado ha arremetido así contra la nueva norma de control de la jornada laboral que obliga a contabilizar el tiempo que se dedica a trabajar durante un acto de campaña en Logroño junto al candidato del PP a la Presidencia de La Rioja, José Ignacio Ceniceros. Previamente han intervenido el candidato a la Alcaldía, Conrado Escobar, y la candidata al Parlamento Europeo Esther Herranz.

El presidente del PP ha censurado que el PSOE pretenda que «la gente vaya al trabajo casi, casi con un código de barras en la frente». «Hay que fichar al ir y al salir, al salir a desayunar, al salir a fumar y al salir al baño», ha señalado.

A su entender, estas propuestas son como las de la «izquierda» en el año 1995 cuando decía que no se podía «crear más empleo» y apostaba por «repartirlo» con jornadas de 35 horas. Sin embargo, ha recalcado que «al final» llegó el PP al Gobierno y demostró que los españoles no eran «unos perdedores» sin capacidad de salir adelante, creando «cinco millones» de puestos de trabajos.

En este punto, el líder del PP ha indicado que hay dar «esperanza» y «oportunidades» a todos los españoles y «no el palo y la zanahoria». «¡Que todo el mundo fiche, como si estuviéramos en el Gran Hermano!», ha criticado de nuevo.

COMPARA AL PP CON EL VINO RIOJANO

Tras asegurar que el PP es la «única esperanza de futuro» y que puede «recuperar el rumbo», ha hecho un «símil» con el vino de La Rioja para comparar al PP con esa «vid, cepa y viñedos» que llevan muchos años y no se «improvisan».

Aunque ha admitido que luego en la cosecha «habrá años con mejor uva y otros con peor uva», Casado ha subrayado que «solo teniendo esas cepas y habiéndolas cuidado y protegido» se podrá hacer un «buen vino».

Y el Partido Popular, ha proseguido, lleva mucho tiempo «aguantando tormentas», aunque luego tenga cosechas «mejores» o «peores». «Ése es el PP, buenas vides que resisten cuando pintan bastos y por eso tenemos el mejor producto político de España», ha proclamado.

«SIEMPRE HEMOS ESTADO DONDE ESTAMOS AHORA»

Tras defender las candidaturas del PP, con gente joven y otros que «peinan canas», ha afirmado que el partido no ha tenido que «tirar de personas de fuera» como otros partidos, al tiempo que presenta programas con «ideas claras» de lo que hay que hacer. «Siempre hemos estado donde estamos ahora», ha enfatizado.

Además, ha subrayado que el PP es el «partido de la libertad» que apuesta por bajar impuestos mientras que la izquierda «habla de justicia fiscal» cuando, a su juicio, en realidad es «un sablazo y hachazo fiscal». «Donde gobierna el PP la cifra de desempleo es un 4% menos que donde gobierna el PSOE», ha exclamado.

Pablo Casado

También ha puesto en valor la apuesta del PP por la libertad de elección, de forma que las familias decidan la educación de sus hijos. Y en sanidad, ha prometido que la espera máxima para pruebas diagnósticas sea de 30 días, al tiempo que ha dicho que las autonomías del PP garantizarán que se conteste la petición de prestación de dependencia en un plazo de un mes.

EL PARTIDO DE LAS CLASES MEDIAS Y «SIN COMPETENCIA»

Casado ha presentado al PP como el partido de las «clases medidas» y la «España que madruga», que apuesta por las familias, los autónomos o las personas con discapacidad. «Ahí no hay competencia», ha aseverado, en alusión velada a Ciudadanos.

Asimismo se ha referido a las elecciones europeas del 26 de mayo y ha pedido el voto para combatir el populismo y el nacionalismo desde Bruselas, al tiempo que ha destacado que Europa es «la salvaguarda frente a cualquier desafío secesionista.

También se ha referido a la «avalancha de inmigrantes» saltando la valle de Melilla y ha afeado al Gobierno de Pedro Sánchez que no diga «nada» porque «le encanta el efecto llamada». «Pero yo sí lo digo, la inmigración tiene que ser regular, ordenada y vinculada al mercado de trabajo», ha aseverado, para agregar que eso es «compatible con la solidaridad».