El resultado electoral en Aragón dejó un complicado escenario, con variedad de formaciones con representación. El PAR era decisivo y, tras su acuerdo con Lambán, todo ha sido más fácil para el PSOE, que además ha sumado los apoyos de IU (este mismo lunes), Podemos (con un preacuerdo) y el CHA. Suficiente para garantizar un futuro gobierno socialista que, tras el último acuerdo de 52 medidas con IU, «blindara» los servicios públicos.
Con este pacto, el candidato socialista suma un voto más de apoyo a su investidura, que se une a los 24 del PSOE, 3 del Partido Aragonés y 3 de Chunta Aragonesista, formaciones con las que ya ha firmado sendos acuerdos.
Asimismo, los socialistas poseen un preacuerdo con Podemos, que está siendo votado por las bases de la formación morada. En caso de que el resultado sea favorable a la investidura, Lambán se habrá asegurado 36 apoyos –Podemos tiene cinco escaños–, dos más de los 34 que hacen la mayoría absoluta en la Cámara aragonesa, formada por 67 diputados.
Lambán ha expresado su agradecimiento al apoyo de IU a su investidura, excluyendo desde el principio de la negociación estar dentro del Gobierno, con un acuerdo programático, que «sin entrar en contradicción» con los ya alcanzados con otras formaciones «tiene un componente muy situado en elementos de izquierdas» que solo están incluidos en este pacto.
Ha detallado que se recogen medidas relacionadas con la educación, los servicios sociales y la sanidad, además de que «aborda con interés y pasión» la aplicación de la Ley de memoria histórica y democrática.
Asimismo, prevé mecanismos de control y el seguimiento del cumplimiento de un pacto del que Lambán se ha sentido «particularmente orgulloso» desde el punto de vista «cualitativo» porque IU es una fuerza «con tradición en las Cortes de Aragón», donde «siempre ha imprimido calidad, altura al debate, defendiendo posiciones de izquierda».
REALIZABLE
El candidato socialista ha subrayado que no se ha trabajado de manera «frívola», sino «responsable», «buscando que todo aquello que se firmara fuera realizable» y para que «el resto de las fuerzas políticas conformantes del gobierno vayan a facilitar su desarrollo.
«Hemos buscado la complementariedad absoluta», con los acuerdos alcanzados con PAR y CHA y el preacuerdo con Podemos para que «lo que firmemos se pueda cumplir», si bien a lo largo de la legislatura «no descarto que puedan existir desacuerdos, igual que en la pasada ya los hubo y los gestionamos con absoluta naturalidad», ha señalado el líder del PSOE en Aragón.
Al respecto, ha opinado que no habrá «ni un solo gobierno autonómico, ni en el conjunto del Estado en los próximos años que en un momento u otro no tenga discrepancias» porque «la época de las mayorías absolutas y de gobiernos que solo tenían problemas internos como partido han pasado ya».
Ha descartado que en Aragón «no exista la suficiente inteligencia como para gestionar las discrepancias de una manera positiva» y en un momento en el que la gobernanza «no van a ser fácil en ningún ámbito», «debemos demostrar que estamos a la altura de las circunstancias», ha dicho Lambán.
EVITAR EL TRÍO DE COLÓN
El coordinador general de IU en la Comunidad y también diputado en las Cortes, Álvaro Sanz, ha explicado que su propósito ha sido «evitar un gobierno de derechas» y por eso desde el día después de las elecciones su formación «tenía claro que esta Comunidad tenía que quedar fuera del eje gobernado por el trío de Colón», en referencia a PP, Cs y Vox.
«Un gobierno de derechas no es solo aquel liderado por formaciones que así se definen, sino también por otras organizaciones que en un momento determinado puede caer en tentaciones de hacer políticas de derechas», ha relatado Sanz, y por eso han trabajado «mirando a la gente y al territorio» por una investidura «que contase con el mayor componente posible de fuerzas progresistas» y «minorar, fundamentalmente, el peso específico que pudieran tener los tres diputados del PAR.
No obstante, ha agradecido a ese partido que «en un momento determinado faciliten que esta Comunidad no se alinee en su gobierno con aquellos que quieren ser los primeros de la fila en la derecha compitiendo desde puntos de vista cada vez más reaccionarios».
Sanz ha reconocido que lo primero que hubo encima de la mesa fue el acuerdo PSOE-PAR, que a IU «no le parecía un terreno de juego sobre el que empezar a trabajar», si bien ha aclarado que más que fricciones con el PAR, las hay «con una dinámica política que se ha venido imponiendo durante mucho tiempo en esta Comunidad y que es momento de cambiar» para «la reversión de las privatizaciones en los servicios públicos y el blindaje de la educación pública».
IU descartó entrar en el gobierno desde el principio «por una cuestión de sensatez» ya que cuenta con un diputado y la correlación de fuerzas es «muy compleja», para señalar que su papel es «ejercer de referente en medidas concretas impulsadas sin ningún tipo de atadura» y poder «transformarlas en hechos en el ámbito institucional desde la honestidad y el rigor».
ACUERDO PROGRAMÁTICO
La formación se ha planteado la negociación política entorno a un acuerdo programático. «Queríamos hablar de programa, de medidas concretas», que permitan «el blindaje de los servicios públicos como garantía y respuesta a derechos fundamentales», avanzar «hacia un nuevo modelo productivo y situar lo público como motor de medidas que garantizasen bienestar».
También han pretendido «priorizar modelos concretos en materia económica que sirvan para vertebrar el territorio y garantizar la vida no solo en las ciudades, sino también en los pueblos, las infraestructuras y el medio ambiente», ha glosado Sanz.
En concreto, se ha referido a medidas como la protección de las montañas, el «endurecimiento» de las normas que rigen la instalación de grandes centros comerciales y el «blindaje» de la educación pública como tal en el tramo no obligatorio de 0 a 3.
Por otra parte, ha pedido a Lambán (PSOE) que el seguimiento del acuerdo sea «una práctica cotidiana» porque IU «va a exigir que se cumpla», para desearle un «buen gobierno». «Nos tendrá siempre que profundice en estas medidas y en otras que no están aquí, pero que nos permitan caminar por la izquierda», pero IU se situará «delante cuando veamos que aquello no funciona y no es así», ha enfatizado Sanz.
Ha reconocido que puede haber medidas que sean «elemento de fricción a la hora de llevarlas a cabo porque suponen caminar en una dirección distinta a aquellas que se contemplan en los acuerdos a los que el PSOE ha llegado con otras formaciones políticas».
No obstante, ha sostenido que si se pone encima de la mesa el interés general y «la razón, sensatez y superación de la política binaria», priorizando «lo que le importa a la gente, lo que le importa al territorio y al futuro del planeta, llegaremos a acuerdos».
FUTURO GOBIERNO
Lambán ha rechazado tratar sobre la posible composición de su gobierno. «No me parece el momento», además de que «parte del éxito de haber llegado hasta aquí es que hemos hecho cada cosa cuando había que hacerla», ha apuntado.
Sobre el hecho de que en Aragón la izquierda haya alcanzado un acuerdo de investidura, Sanz ha comentado que ha sido porque «aquí hemos hecho política, en otros sitios se ha hecho otra cosa», mientras que Lambán ha afirmado: «Esto viene del Compromiso de Caspe del siglo XV, que nos imprimió carácter», ha afirmado en referencia al acuerdo que permitió en 1412 elegir un nuevo rey para la Corona de Aragón ante la ausencia de sucesión, a través del pacto.
También ha detallado que el sábado habló dos veces con Pedro Sánchez para explicarle el acuerdo con Podemos y «le conté cómo estaba Aragón, él me comentó cómo está España y se manifestó dispuesto a ayudarme en Aragón», al tiempo que Lambán le mostró su disposición «a ayudarle a él en España».