El Congreso gastó más de un millón de euros en viajes internacionales el año pasado, incluyendo el periodo estival, en el que los diputados no ejercían actividad ordinaria, y los casi cinco meses que estuvo disuelto con motivo de las dos convocatorias de elecciones generales.
En concreto, en todo 2019, los diputados y también los senadores que forman parte de las delegaciones españolas en asambleas parlamentarias internacionales, realizaron 66 salidas al exterior en las que hubo que invertir 1.014.311,9 euros. Casi el 42% de esa cantidad (424.146,13 euros) se gastó con la Cámara disuelta.
El primer periodo de disolución, con motivo de las elecciones generales del 28 de abril, transcurrió entre el 5 de marzo y el 21 de mayo, cuando se constituyó el nuevo Congreso. En ese ínterin se realizaron nueve viajes al extranjero que costaron 156.778,07 euros.
Y entre el 24 de septiembre y el 3 de diciembre, cuando las Cortes estaban de nuevo disueltas por la repetición electoral que tuvo lugar el 10 de noviembre, las salidas parlamentarias al extranjero ascendieron a 13. En este segundo periodo, en el que sólo permanecía activa la Diputación Permanente, el gasto fue de 267.268,06 euros.
Precisamente el viaje más caro del año tuvo lugar en este periodo. Fue entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre a Estrasburgo (Francia), con motivo de la cuarta parte de la sesión plenaria de 2019 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y costó 109.775,87 euros.
LOS DIPUTADOS VIAJARON A CATAR, JAPÓN…
Como suele ser habitual, los desplazamientos de la delegación española de este organismo son los que han salido más caros por el número de parlamentarios que viajan a las citas internacionales. En concreto, en 2019 acumularon hicieron tres que superaron los 100.000 y el cuarto más caro (82.311,42 euros) también fue suyo y con las Cortes disueltas.
Entre otros lugares, además de los tradicionales destinos comunitarios, el año pasado sus señorías viajaron a Catar, Japón, Paraguay, Estados Unidos, Cabo Verde, Ucrania, Bielorrusia y Moldavia.
Los 1,01 millones invertidos en 2019 incluyen sólo los gastos de desplazamiento y alojamiento en los distintos destinos, pero no los gastos de los diputados durante su estancia fuera del país. Hasta 2017 los parlamentarios que participaban en estos viajes percibían una dieta diaria de 150 euros, pero el Congreso sustituyó esta cantidad por un sistema de abono de gastos debidamente justificados.
En 2018, en el que las Cortes funcionaron con normalidad, el gasto en viajes internacionales superó los 1,53 millones de euros, mientras que el año anterior llegó a los 1,82 millones. En 2016, año en el que se disolvieron una vez porque también hubo que repetir en junio las generales por falta de investidura, el Congreso dedicó 1,05 millones en desplazamientos al extranjero.