Vox quiere que España se recupere de la crisis económica provocada por el Covid-19 con la protección al turismo nacional, los productos españoles y las empresas y autónomos del país. «España no saldrá adelante con paguitas y cartillas de racionamiento», ha avisado este lunes el portavoz del Comité de Acción Política del partido, Jorge Buxadé.
La formación liderada por Santiago Abascal lanzó este domingo la campaña ‘Lo nuestro primero’ para promover la recuperación de la economía invirtiendo el dinero en productos y empresas españoles. España está al borde del colapso», ha avisado Buxadé, que ha culpado de esta situación a la «inacción» del Gobierno de Pedro Sánchez para proteger a los trabajadores, empresarios y fortalecer el sector del turismo.
Vox se ha situado así al lado de «la España que trabaja, que madruga, que no se rinde, que quiere seguir construyendo una gran nación» y ha lanzado esta campaña que cree que debería haber sido iniciativa del propio Ejecutivo, al que sin embargo ve «enredado» en «cuestiones ideológicas y defenderse a sí mismo».
Buxadé ha puesto de manifiesto que la crisis del coronavirus ha revelado la dependencia de España de terceras potencias, y especialmente del «gobierno comunista» de China, y por ello ha llamado a un «renacer industrial» que minimice esta dependencia extranjera.
A su juicio, deberían impulsarse medidas como el regreso del «talento» español que está en el extranjero y ofrecer una «fiscalidad atractiva» a los emprendedores. También ha puesto como ejemplo la bonificación de 500 euros que da Italia a sus ciudadanos para potenciar el turismo nacional.
La llamada de Vox se extiende tanto a los pequeños consumidores para que compren productos españoles como a los grandes empresarios, a los que pide que no acuda a empresas extranjeras para la prestación de servicios. «Tenemos cientos de empresas españolas con la misma calidad y mucho entusiasmo», ha defendido.
Sin embargo, después ha reconocido que hay muchos trabajadores contratados en España por empresas extranjeras y ha matizado que la llamada a consumir productos nacionales también puede incluir a aquellas empresas de capital extranjero pero radicadas en España.
Pero además, ha cargado contra las importaciones de países que no están obligados a cumplir con la legislación exigida en España y ha reclamado al Gobierno que ponga fin a esta situación e impida la entrada en España de esos productos o garantice que están sometidos a las mismas normas, para evitar diferencias sustanciales de precio.