El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, ha vuelto a reclamar este viernes, junto al síndic de Greuges, Rafael Ribó, que se cierre definitivamente el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona: «Es uno de los máximos exponentes del racismo institucional».
Lo ha dicho a las puertas del CIE de la Zona Franca en declaraciones a la prensa, y ha alertado de que el «racismo institucional» no es exclusivo de Estados Unidos –en relación al asesinato de George Floyd– y ha recordado que han pedido en reiteradas ocasiones que se cierre el centro, la última en una moción del Parlament el 5 de marzo.
Ha afirmado que los hechos de los últimos días «lamentablemente demuestran» que existe racismo en Catalunya, en referencia a una presunta actuación policial racista por parte de Mossos d’Esquadra y un ataque a migrantes que ocupan un piso en Premià de Mar (Barcelona).
«No podemos denunciar lo que pasa fuera de nuestras fronteras y no ser implacables con lo que pasa en nuestra casa», ha aseverado, y ha dicho que queda mucho trabajo por hacer y ha llamado a no cerrar los ojos ante esta realidad.
En este sentido, ha declarado que reclaman el cierre del CIE porque priva de libertad a personas, «muchas de las cuales no han cometido ningún delito», y solo por estar en una situación administrativa irregular.
FISCALIZARLOS
«Son centros opacos y no podemos fiscalizar lo que pasa dentro», ha lamentado Torrent, que ha asegurado que han pedido al Estado en diversas ocasiones poder tener las competencias para gestionar esta cuestión.
El síndic, en su comparecencia, ha declarado que centros como estos son la peor solución, «los que menos respetan los derechos humanos», y ha aseverado que nadie debería ser privado de libertad por una irregularidad administrativa.
Ha puesto como alternativa a los CIE que personas en una situación irregular tengan un seguimiento desde la administración sobre la regularización de estos documentos, y cambiar las políticas de acogida con «un cambio radical en todas las administraciones».
MANIFIESTO CONJUNTO
Ambas autoridades han firmado un manifiesto conjunto en el que también han criticado que el Ministerio del Interior no permita acceder a los diputados del Parlament al centro, y Ribó ha lamentado que el Defensor del Pueblo tampoco pueda acceder mientras que en otras comunidades autónomas si han podido, ha asegurado.
En el manifiesto, concretan que la petición es el cierre definitivo del CIE barcelonés pero también el cierre progresivo de estos centros en el resto del Estado, y que se hagan reformas legales para impedir que medidas de control migratorio comporten privaciones de libertad.