Aún hay negacionistas del cambio climático, pero lo cierto es que las evidencias están ahí. Si se le pregunta a algún dirigente de Vox, dirá que el calentamiento global no se está produciendo a causa del hombre. Sin embargo, lo cierto y verdad es que los primeros seis meses de 2020 han sido unos de los más cálidos desde que existen registros; concretamente, la primera mitad de este año ha sido la segunda más cálida registrada, con 1,07º centígrados más de media que en todo el siglo pasado, según la Organización Mundial del Meteorológica. Algo que de seguir la misma tendencia no tardará en tener notables consecuencias en la biodiversidad.
La primera mitad del año ha sido la 2ª más cálida jamás registrada. La temperatura media global de enero a junio ha estado 1,07ºC por encima de la media del siglo XX.#ElPlanetaHabla cada vez más alto.#EmergenciaClimática#AcciónPorElClima https://t.co/FlRPTSESyC
— AEMET (@AEMET_Esp) July 14, 2020
El cambio climático no es algo que haya que tomarse a la ligera. No se sabe qué consecuencias exactas tendrá, pero sí que se hacen estimaciones sobre lo catastróficas que serán. Ahora, en plena crisis del coronavirus, merece la pena recordar que un informe de progreso sobre la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 elaborado pro el Gobierno considera que el calentamiento global puede potenciar la aparición de nuevas pandemias. Pero no solo eso, ya que la biodiversidad del planeta también se verá afectada con una extinción masiva de especies.
Se pueden relatar consecuencias concretas, como que según un reciente estudio del grupo Gr-Mar (Universitat de Girona) y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC), se ha estimado que el 60% de una especie de macroalga endémica de las aguas de la península desaparecerá con las sucesivas olas de calor del verano. Pero si ampliamos el espectro, vemos preocupantes sucesos como que, en las últimas tres décadas, la región geográfica del Polo Sur (Antártida y océano Antártico) se ha calentado aproximadamente 0,61° C por década, es decir, tres veces más que la media del resto del planeta.
Mientras el Gobierno sigue intentando aplicar lo que para los científicos es más que urgente (una ley de cambio climático que lleve al país a vivir de energías limpias y renovables), hay partidos como Vox que se mantienen en sus trece, pero los avisos de los registros de la Organización Mundial Meteorológica son cada vez más claros: el mundo se calienta y nadie toma cartas en el tema.
Por el momento, el cambio climático se presenta con menos lluvias, aumento medio de las temperaturas y, sobretodo, con olas de calor. Estos momentos en los que se disparan las temperaturas por anticiclones más parecidos a un horno que a otra cosa se han multiplicado desde la década de 1950. Y esas olas de calor serán mortales con el paso del tiempo. Especialmente en África, donde los científicos y los gobiernos están en su mayoría ciegos al evaluar el daño a la salud y las economías humanas, según han detallado investigadores en la revista Nature.
Al mismo tiempo, los estudios sobre los problema que traerá el cambio climático son tan variados como dispares. Según un informe publicado en Nature Climate Change, a medida que la Tierra se calienta, los ecosistemas naturales, como las aguas dulces, liberarán más metano de lo esperado a partir de las predicciones basadas solo en aumentos de temperatura.