Dirigentes del PP han acusado este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de actuar con «soberbia», «arrogancia», «incompetencia» y de manera «dictatorial» por «amenazar» con «imponer» un estado de alarma en la Comunidad de Madrid, una actuación que enmarcan en su «batalla» para «acabar» con el Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso.
Así se han pronunciado después de que Sánchez hablase a última hora de este jueves con Ayuso para avisarle de que, si no toma medidas para volver a restringir la movilidad en Madrid o no solicita la declaración del estado de alarma para fijar nuevas medidas junto al Ejecutivo, será el Gobierno central el que lo haga.
El jefe del Ejecutivo planteó tres opciones a la presidenta madrileña: que dicte una Orden al amparo de lo establecido en el artículo 3 de la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública; que solicite la declaración del estado de alarma para que sea el Gobierno conjuntamente con la Comunidad de Madrid quien lo declare y ratifique las medidas en cuestión; y que sea el Gobierno quien declare el estado de alarma, sin necesidad de que se formule previamente una solicitud.
GAMARRA: «ESTADO DE SOBERBIA»
«Estado de soberbia», ha afirmado en Twitter la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, que se hace eco de las informaciones acerca de la «presión» a Ayuso con el estado de alarma tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulando el cierre de la comunidad por afectar a derechos fundamentales.
Por su parte, el alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que «no puede ser que la amenaza sea un estado de alarma», una medida que, a su juicio, no es lo que piden los madrileños ni lo que exige la situación sanitaria.
El regidor madrileño ha subrayado que «el espacio para llegar a acuerdos existe» y «depende del Gobierno de la nación. «La imposición no soluciona los problemas», ha avisado, para insistir en que el estado de alarma es «evitable» si el Gobierno de la nación «se sienta a negociar».
Más contundente se ha mostrado la portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Vázquez, que ha cargado contra Sánchez por pretender, «de manera inquisitorial y dictatorial, cerrar Madrid». A su entender, «todos los españoles» están viendo que el PSOE lo que quiere es «acabar» con el Gobierno de Ayuso.
Vázquez ha subrayado que Madrid está «por debajo de los 500 casos» que estableció el propio Gobierno y ahora «pretenden incumplir sus propias normativas». A su entender, Sánchez actúa con «arrogancia» y «prepotencia» en su «pulso» con el que quiere decretar el estado de alarma en Madrid.
Sobre ese posible estado de alarma también se pronunció la exportavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo: «La pataleta de un hombre vanidoso. Una grosera represalia que pagarán todos los madrileños».
Por su parte, el senador por Almería y miembro de la Mesa del Senado, Rafael Hernando, ha indicado en Twitter que «el acoso de Sánchezstein a la Comunidad de Madrid no es una batalla contra el virus, sino una guerra política contra el PP, con las personas que viven y trabajan en Madrid como rehenes de su incompetencia y negligencia»