La receta definitiva de unos roscos caseros

No hay cosa que más nos guste cocinar que un buen postre. En este caso, hemos elegido uno de esos dulces que a todos encantan, como son los roscos. Si te recuerda a las recetas que preparaba tu abuela, es algo común. No tengas miedo a que no te salgan igual pues, siguiendo los pasos que te vamos a mostrar, es prácticamente imposible.

Una de las cosas por las que se caracterizan estos dulces fritos es por estar crujientes por fuera y tiernos y deliciosos por dentro. Eso sí, debes saber que cada persona cuenta con su propia receta, por lo que el toque puede llegar a ser algo diferente. Eso es lo bueno de ponerlas en común, que cada uno podrá adaptarla a sus gustos particulares.

Si te ha entrado el gusanillo por entrar a la cocina, descubre la receta definitiva de unos roscos caseros bien tiernos.

3
Primeros pasos para hacer unos roscos deliciosos

primeros pasos

Cuando ya tengamos todos los ingredientes listos y preparados, llegó el momento de ponernos manos a la obra para preparar estos deliciosos roscos que son tradicionales de las fechas de Semana Santa. Lo primero que debemos hacer es batir el huevo bien, añadiendo las tres cucharadas de azúcar. Así empezaremos a hacer la masa.

Después, vamos incorporando el aceite, de oliva o girasol según la que hayamos elegido, así como los sobres de gaseosas. Si todo está correcto, veremos cómo se va formando una espuma de color blanco cuando removamos. Cuando esté, añadimos la leche y la ralladura, integrando todo bien.

Llegó el momento de añadir la harina, aunque no la echaremos toda. Iremos controlando la consistencia, pues la masa debe quedar algo pegajosa para que los roscos fritos queden bien tiernos. En el caso de necesitar más harina, la podemos ir añadiendo, aunque no debemos pasarnos, pues nos quedarán más duros. Es mejor dejar la masa algo difícil de trabajar que demasiado compacta.