La portavoz del Govern, Pilar Costa, ha señalado este lunes que si el Consejo Interterritorial acuerda que las comunidades autónomas puedan revisar y adaptar el toque de queda, el Ejecutivo apoyará el acuerdo y valorará «acompasar» la recomendación de permanecer desde las 20.00 horas en los domicilios y convertirlo en obligación.
Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell de Govern. Costa, sin embargo, ha emplazado, antes de adelantar la postura del Ejecutivo, a esperar a la reunión de este miércoles del Consejo Interterritorial.
La portavoz del Ejecutivo autonómico se ha mostrado favorable a que las comunidades autónomas puedan decidir respecto a la modulación del toque de queda atendiendo a que la reducción de la actividad social se ha demostrado como la herramienta más eficaz para frenar el número de contagios y rebajar la presión hospitalaria.
En este sentido, Costa ha insistido en que tras ordenar el cese temporal de la actividad hostelería y el cierre de los comercios a las 20.00 horas, la recomendación que se hace desde el Govern es «hacer lo imprescindible, ir a trabar, llevar a los niños al colegio, hacer la compra y regresar a los domicilios».
Sin embargo, ante la posibilidad de decretar un confinamiento domiciliario, Costa ha recordado, por un lado, que es competencia estatal y, por otro lado, que las actuales ya son «restrictivas y contundentes» y ha lanzado un llamamiento a su cumplimiento.
Respecto a la incidencia de la pandemia en las Islas, Costa ha resaltado que aunque se aprecia estabilización las cifras de contagios siguen siendo «elevadísimas».
La portavoz del Ejecutivo autonómico se ha referido a las últimas manifestaciones del sector de la hostelería y a la nueva convocatoria prevista para este viernes y ha resaltado que desde «el respeto y la comprensión» de las demandas, el Govern está preocupado porque las ayudas lleguen al mayor número de personas posible mientas, al mismo tiempo, se intenta atajar la pandemia.
