El Gobierno valenciano prepara un decreto «inminente» para limitar a las unidades de convivencia el poder juntarse en un domicilio, con excepciones para crianza, cuidados, parejas que no conviven y personas mayores que viven solas.
Así lo ha indicado la vicepresidenta portavoz del Consell, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, donde ha indicado que esta normativa se publicará en forma de decreto del president, y que se estaba esperando a que el Consejo Interterritorial aprobara la posibilidad de adelantar el toque de queda para publicarlo conjuntamente, aunque al no haberse aprobado, se incluirá solo esta restricción.
En cuanto a las excepciones, se ha referido, por ejemplo, al cuidado de personas mayores, el familiar que recoge a los niños del colegio, la convivencia alterna de padres y madres separados con los hijos, la acogida familiar o personas con vínculo matrimonial o de pareja que no conviven.
Asimismo, también se está estudiando que personas mayores que viven solas puedan formar parte de una «unidad de convivencia ampliada» con otro grupo de convivientes para «evitar la soledad no escogida». Según ha apuntado, irá en la línea de la que ya rige en Baleares.
Respecto al control de esta medida, para Oltra, es una cuestión de «autocontrol». «Nadie controla tampoco que no matemos al vecino. ¿Cómo se controla? No se controla. No matamos al vecino pero no porque haya un Código Penal que lo diga, sino porque el ‘No matarás’ es más antiguo que el Código Penal», ha puesto como ejemplo.
«Las normas nacen de la legitimidad de lo que está bien o está mal. ¿Cómo se controla, cómo se va a penalizar? Y tanto que se va a penalizar. Si nos juntamos fuera de lo que está bien en este momento, el contagio se puede descontrolar, es que alguien morirá», ha aseverado. «Lo que no sabemos es quién. ¿Cómo se va a controlar esto? Nada. El que haya contravenido la norma y se haya muerto su hermana por un contagio por tener relaciones sociales fuera de la norma tendrá tiempo toda la vida de mirar a sus sobrinos huérfanos».
Así, ha defendido que «no es cuestión de que te van a poner la multa, es que se te puede morir». «La pena es la muerte, pero sin saber a quién le toca», ha agregado, al tiempo que ha argumentado: «juntarse es un peligro muy grande. ¿Habrá gente que lo incumplirá? Sí. A lo mejor tienen toda la vida para arrepentirse».
MARGEN PARA MÁS RESTRICCIONES
Preguntada respecto al margen que ve para implantar más restricciones, Oltra ha defendido que las medidas «son muy duras», aunque ha considerado: «a lo mejor harán falta más medidas, no digo yo que no». En este sentido, ha defendido que «aún hay margen para restringir más».
No obstante, ha considerado que el cierre de los colegios no sería una opción mientras no se produzca un confinamiento total, algo que será «otro escenario». Entre las restricciones actuales, «suspender las clases aumentaría los contagios» ya que «los progenitores tienen que dejar a los niños con otro familiar mientras trabajan», mientras que «en el aula todo el mundo lleva mascarilla y están en sus mesas sin juntarse con los otros».
Además, ha argumentado que el contagio entre los niños «es más bajo», por lo que en estos momentos «la cosa ha de ser así». No obstante, si se decreta un confinamiento total como el de marzo, «que en esta situación no se puede descartar nada», entonces sí que habría que cerrar colegios ya que «todo el mundo se va a casa con su unidad de convivencia».
Preguntada respecto al adelanto del toque de queda que reclamaban varias autonomías, entre ellas la valenciana, y al que se opuso el Gobierno, Oltra ha considerado que el ejecutivo central debería «reflexionar.
«Ahora mismo al frente de la pandemia están las comunidades, no el gobierno de España. Si los que tienen el mando te están diciendo que necesitan avanzar el confinamiento nocturno, tendría sentido que estas comunidades puedan tomar esta decisión», ha considerado. En este sentido, espera que el Gobierno «sea sensible a estas reivindicaciones y revise el acuerdo».