Pastel de carne: la receta de Arguiñano que más se hace en casa

En un invierno como este no hay nada que apetezca más que un buen plato de comida caliente. Las bajas temperaturas acechan y hacemos todo lo que está a nuestro alcance para no sufrirlas. Uno de los menús estrella para ello es el pastel de carne: una receta de las más tradicionales y también de las más deliciosas. Que mejor que un pastel recién salido del horno para combatir el frío. No obstante, y a pesar de ser un clásico, muchas personas aún no tienen del todo claro como prepararlo. Para que la carne quede bien jugosa, las patatas en su punto y el queso se funda bien, hay algunos detalles que debemos tener en cuenta.

Karlos Arguiñano es uno de los principales referentes del mundo de la gastronomía y siempre es bueno escuchar y seguir todos sus consejos. El cocinero nacido en Beasain ha dado a conocer su receta para hacer el mejor pastel de carne y es realmente espectacular. Es por eso que aquí la compartiremos contigo paso por paso. Una forma diferente de prepararlo, con el toque característico del chef y presentador del programa ‘Cocina Abierta’. Presta atención a los ingredientes. Si la materia prima es de calidad, ya tienes la mitad del trabajo hecho. Porque una buena comida no comienza en la cocina, sino en el mercado. De poco sirve cocinar como los dioses si no sabes seleccionar los productos al hacer la compra.

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Las verduras primero

Lo primero que debes hacer para el pastel de carne es picar en dados bien pequeños los ajos y las cebollas. Luego ponlos a rehogar en una sartén grande con mucho aceite de oliva y añade zanahoria y la berenjena cortadas también también en trozos muy pequeños. Acto seguido, limpia y quita todas las pepitas de los 2 pimientos y échalos a la sartén. Deja a las verduras cocinarse a fuego medio hasta que estén doradas y tiernas. Recuerda ir removiendo con frecuencia.

El tamaño del corte de las verduras dependerá de cuanto te gusten cada una de ellas. Por ejemplo, si cortas eres fanático de los pimientos, córtalos en dados algo más grandes y así sentirás más su sabor dentro del pastel. También puede ocurrir la situación inversa. Si a alguno de tus invitados no le agrada del todo la cebolla puedes picarla en cubos lo más finos posibles. Así le dará mucha vida al pastel pero no se sentirán sus trozos al masticar.