Los ingresos de los colegios privados se situaron en 11.180 millones de euros en el curso 2019/2020, lo que supuso un 4,5% menos que el curso anterior, según el observatorio sectorial DBK de Informa.
El análisis, destaca que la caída de los ingresos estuvo provocada por la suspensión de la actividad docente presencial entre los meses de marzo y junio, como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19. Esto provocó la pérdida de ingresos derivados de actividades no vinculadas a la enseñanza, principalmente comedor, transporte o extraescolares.
Por tipo de centro, el informe detalla que los colegios privados concertados aglutinaron el 76,5% del total, con una cifra de 8.550 millones de euros, mientras que los 2.630 millones restantes correspondieron a los centros privados no concertados, que representaron el 23,5%.
En relación con el número de alumnos matriculados, el estudio releva que alcanzó los 2,72 millones en el curso 2019/2020, un 0,4% más que en el curso anterior, cifra que representa el 32,8% del total de alumnos en centros públicos y privados. La mayor parte corresponde a alumnos de centros concertados (78%), frente a los de centros privados no concertados (22%).
En este sentido, prevé que la recuperación de una parte de los ingresos perdidos en el curso 2019/2020 permitirá «un suave crecimiento» de la facturación sectorial al cierre del curso 2020/2021, si bien la cifra prevista se situará todavía por debajo de la alcanzada en el curso 2018/2019.
Por otro lado, informa de que el número de colegios privados superó los 9.400 en el curso 2020/2021, llegando a representar un tercio del total de centros, incluyendo públicos y privados. La mayor parte de los centros privados son de carácter concertado, representando estos últimos el 56,6% del total en el curso 2018/2019, mientras que los colegios privados no concertados supusieron el 43,4%.
El observatorio apunta que en los últimos años se ha reforzado el posicionamiento de grupos empresariales propietarios de varios centros, en ocasiones respaldados por fondos de inversión extranjeros, a través de la compra de sociedades gestoras y centros ya operativos.
No obstante, aclara que el sector mantiene «una fuerte atomización», reuniendo los cinco primeros operadores (excluyendo congregaciones religiosas) solo el 3,17% de los ingresos totales generados en 2019 por los centros privados concertados y no concertados.