La estación de esquí Puerto de Navacerrada ha trasladado que «está condenada» al cierre definitivo si finalmente no se renueva la concesión de los terrenos por parte del Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica.
«El Ministerio de Transición Ecológica parece no tener en cuenta que el puerto de Navacerrada sigue vivo gracias a su estación de esquí, que constituye un centro de actividad económica, deportiva y de turismo sostenible tanto para Navacerrada como para el resto de municipios colindantes de la Sierra Norte de Madrid y de la provincia de Segovia», han señalado desde la estación en un comunicado.
En esta línea, han precisado que los problemas de tráfico en la zona no se producen a causa de la estación de esquí, sino al «elevado tráfico» en la carretera que une Madrid con Segovia, así como a la existencia de un paso de peatones «muy frecuentado que hace que la circulación se ralentice».
Asimismo, han aludido a que la actividad de esquí no genera «masificación» de visitantes puesto que la estación abre únicamente entre 70 y 90 días al año y el aforo medio es de 500 esquiadores, cuya presencia además se restringe a las pistas. «Además, está más que demostrado que la presencia masiva de personas se produce fuera de la temporada de nieve», han apostillado.
También, han indicado que el cambio climático «no compromete» la viabilidad de la estación, ya que han explicado que el agua de lluvia se recoge y almacena por la propia estación para innivar las pistas y no ha habido ningún año que las temperaturas no hayan producido nieve.
«De ser cierta la argumentación del Ministerio, la totalidad de las 38 estaciones de esquí que hay en España no serían viables», han manifestado, por lo que han asegurado que es un argumento que «no se sostiene».
Apuntan que las tres pistas que se desean suprimir son las que generan más días de esquí en el Sistema Central, por lo que esta «decisión política supondría el cierre de la estación y la quiebra de la empresa al hacer inviable la explotación de la estación de esquí de Navacerrada».
En el plano social, han sostenido que implicaría «el abandono y la vandalización de las instalaciones, el despido de sus más de 30 trabajadores directos, así como la afección a más de 200 puestos de trabajo indirectos y a la actividad económica en los municipios cercanos, sobre todo en la época invernal que es cuando menos afluencia de visitantes y turistas acuden a la zona», a lo que han añadido que el cierre de la estación «no solucionaría los problemas del puerto ni de su entorno».
De la misma forma, han especificado que municipios como Cercedilla, Navacerrada, Becerril de la Sierra, Rascafría o La Granja de San Ildefonso se verán afectados por la disminución de turistas, en un momento «ya de por si complicado para la economía y el empleo local» a causa de la pandemia de Covid-19.
«Cada euro que se gasta en un forfait de esquí, repercute en 6 euros más de gasto en el territorio de montaña, por lo que cada estación de esquí es un motor económico imprescindible para las zonas de montaña, impulsando la actividad económica en hostelería, restauración, comercios, alquiler y venta de material deportivo», han subrayado.
ANTERIOR A LA DECLARACIÓN DE PARQUE NACIONAL
Por otro lado, han aludido a que la actividad de la estación de esquí Puerto de Navacerrada ha sido «siempre sostenible y respetuosa con la conservación del entorno natural».
Como ejemplo han destacado que a lo largo del tiempo han sido numerosas las figuras de protección de los valores naturales de la Sierra de Guadarrama, «siendo compatible la actividad deportiva con todas ellas», incluso con la declaración del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en 2013, tal y como aseguran que lo demuestran los informes elaborados por los propios técnicos especialistas de Parques Nacionales.
Precisamente, desde la estación han defendido que la actividad de la estación de esquí ha supuesto «un freno a la degradación ambiental y paisajística de la zona, pues muchas de las edificaciones están en desuso o abandonadas, mientras que la estación se ha ido renovando y se encuentra totalmente integrada paisajísticamente en el entorno».
«Desde 1949, miles de personas han aprendido a esquiar en esta estación, que es parte del acervo cultural y social de la sierra de Guadarrama y una de las estaciones de esquí más emblemáticas de España», han afirmado.
Califican esta decisión como «injusta» y afirman que por ello ha generado una «gran respuesta social» en redes sociales con iniciativas como #SalvemosEsquíNavacerrada o la recogida de firmas en ‘www.change.org’.
Por su parte, los responsables de la estación y sus trabajadores han pedido ya una reunión urgente al Organismo Autónomo Parques Nacionales para trasladarles su desacuerdo con la decisión y las «nefastas consecuencias que pueden comprometer no solo para la viabilidad de todo el puerto de Navacerrada, sino para muchos pueblos serranos, y un paso más en la degradación ambiental de este enclave tan privilegiado».