Puigdemont presiona a ERC y Aragonés se queda sin investidura

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont impide la investidura de Pere Aragonés como presidente de la Generalitat. El Parlament vota este viernes la elección del líder de ERC, pero JxCat ha optado por la abstención, pese a la apoyo de la CUP.

Tras dos horas y media de deliberación, la ejecutiva de JxCat, dominado por Puigdemont desde Bruselas, no ve puntos fuertes aún para lograr un pacto de legislatura «estable» y «sólido» con ERC. De esta forma y en la línea marcada por Jordi Sánchez esta misma semana, el acuerdo se cerrará «en días o semanas».

ERC apostaba por un consenso rápido tras constituirse el Parlament, pero las cosas de palacio van más despacio de lo deseado para Aragonés y su séquito. Se las prometía felices ERC al arrancar un preacuerdo de investidura con la CUP a través de un decálogo para sentar las bases de un referéndum unilateral, la remunicipalización del agua y el desarme de las unidades antidisturbios de los Mossos d’Esquadra.

La abstención de JxCat evita la designación de Aragonés, que necesita en la primera votación al menos el apoyo de 69 diputados. El próximo martes se celebrará la segunda votación, donde valdría una mayoría simple. Para ello, tendría que conseguir más «síes» que «noes». Si JxCat se mantiene en sus trece, se abriría un período de dos meses para conseguir los apoyos por un candidato. En caso de no haberlo, se disolvería la Cámara Catalana y habría una repetición electoral.

ARAGONÉS, EN MANOS DE JXCAT

De esta forma, JxCat gana tiempo para poder obtener un mejor acuerdo, habiendo quedado la CUP retratada con su apoyo a ERC. Los movimientos de los equipos negociadores se han llevado bajo la premisa de la presión constante. ERC y la CUP buscaban rubricar un pacto este viernes, o el martes a más tardar. Sin embargo, Puigdemont se mantiene firme. El huido de la justicia exige que el denominado Consell per la República sea un gobierno en paralelo, con capacidad para decidir en la Generalitat, además de la vía de la confrontación constante con el Estado.

Hace una semana, fuentes parlamentarias consultadas por MONCLOA.com, apuntaban ya a esta dirección. Las negociaciones entre JxCat y ERC se habían estancado. No había avances y los independentistas de Carles Puigdemont tantean el terreno con imposiciones, como han hecho hasta ahora.

Además de las imposiciones antes descritas, el escollo también se centra en el reparto de las Consejerías. Los independentistas de Laura Borràs, imputada y presidenta del Parlament, buscan las de Economía y Hacienda y al menos Territorio, entre otras. Desde Junts consideran que el secretismo de las negociaciones evita malentendidos e injerencias de otros grupos políticos. «Trabajamos para un acuerdo de legislatura», han matizado fuentes oficiales de la formación a MONCLOA.com, con el fin de hacer valer la mayoría independentista.

SECTORES DE JXCAT ABOGAN POR LA REPETICIÓN DE ELECCIONES

En JxCat hay divisiones internas, brechas que podrían ser un problema según avance la legislatura, si la hubiera. En este sentido, hay sectores que abogan por una repetición electoral, mientras otros quieren dar ya por zanjada cualquier negociación con ERC tras su pacto con la CUP.

La opción más factible para ERC es poder aceptar el acuerdo antes que una repetición de elecciones. De hecho, Aragonés no apareció durante los disturbios de Barcelona tras la encarcelación de Pablo Hasél para no malentonar ni crispar a la CUP durante las negociaciones en la Mesa del Parlament. JxCat, por su parte, tensó la cuerda con los antisistema al proponer a Laura Borràs para presidir la Cámara catalana.

Los sectores más díscolos de JxCat piden el adelanto electoral para intentar de nuevo un pacto con el extraparlamentario PDeCat para intentar una fusión entre ambos, pero la formación que le arrebató 77.000 votos a Puigdemont se niega realizar la operación, más cuando las relaciones están prácticamente rotas. «No está planteada«, responden desde el PDeCat a este medio sobre la posible fusión con Junts.

EL PACTO CON LA CUP, PAPEL MOJADO

La posición ahora de JxCat es cómoda. La investidura de Pere Aragonés no es factible debido a los 42 apoyos que tendrá el líder de ERC, mientras que la mayoría se sitúa en 69 escaños. Has ahora apenas ha habido contactos entre estas dos formaciones desde que Borràs haya sido nombrada presidenta del Parlament.

El Consell per la República y ERC, junto con los cupaires, tratan de dar representatividad a un gobierno en la sombra para coordinar el referéndum. Si ERC opta por negociar con el Gobierno de España, el Consell podría decidir después sobre los acuerdos.

ERC se ha negado hasta ahora participar en este ente dirigido por Puigdemont, mientras que JxCat insta a su incorporación a través de algunos exiliados. Sin embargo, se ha roto la unidad en el llamado grupo de «exiliados», una maniobra que tensó aún más a ambas formaciones.