La vicepresidenta cuarta y ministra para la TransiciĂ³n EcolĂ³gica y Reto DemogrĂ¡fico, Teresa Ribera, no se plantea un «no» por respuesta a la posibilidad de que la comunidad internacional pueda no cumplir el objetivo fijado en el Acuerdo del Clima de ParĂs, porque en su opiniĂ³n se trata de un «asunto existencial» y un reto que hay que gestionar para conseguir limitar el incremento de la temperatura global a 1,5 grados centĂgrados.
Durante su participaciĂ³n en el evento ‘Financial Times Climate Summit’, junto a sus homĂ³logos de Singapur y Dinamarca, la vicepresidenta ha defendido que España estĂ¡ trabajando para preparar su posiciĂ³n en la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26) que se celebrarĂ¡ a final de año en la ciudad escocesa (Reino Unido), dentro del marco de la UniĂ³n Europea.
El objetivo es, segĂºn ha destacado que la postura de la UE sea «ambiciosa» y «tan creĂble como sea posible», de manera que se fije una senda de descarbonizaciĂ³n a medio y largo plazo congruente que ademĂ¡s de facilitar la transformaciĂ³n necesaria no deje de prestar atenciĂ³n a las necesidades sociales.
En el foro ha defendido que la ley de cambio climĂ¡tico que estĂ¡ «a punto» de aprobar el Parlamento español supondrĂ¡ un «cambio significativo» del sistema energĂ©tico pero ademĂ¡s ha defendido que el Gobierno estĂ¡ acometiendo otras reformas importantes en materia del uso de la tierra, la biodiversidad y las polĂticas sociales.
De cara a la COP26, Ribera ha dicho que su expectativa es poder completar la implantaciĂ³n operativa completa del Acuerdo de Paris, pero sobre todo hacerlo con sendas de descarbonizaciĂ³n a medio y largo plazo «creĂbles» de los paĂses para que los Gobiernos puedan demostrar que estĂ¡n «comprometidos» con el camino de la descarbonizaciĂ³n.
En ese contexto, ha confiado en que la respuesta «consistente» deberĂ¡ proceder de agendas formales de los Gobiernos, que han de dar «señales fuertes de cambio» a todos los actores para lograr precisamente esas sendas de largo plazo y, para ello, ha insistido en que se requieren de manera urgente compromisos de medio plazo, a 2030, consistentes en materia de descarbonizaciĂ³n y procedentes de todos los paĂses.
Compromisos
Para la ministra hay «un nuevo aire» dentro del escenario de la negociaciĂ³n climĂ¡tica, pues a pesar de ser un año difĂcil, tambiĂ©n hay «buenas noticias» que deberĂan ayudar a facilitar la aceleraciĂ³n de los compromisos de todos los paĂses.
«En tĂ©rminos generales, esperamos ser creĂbles pero al mismo tiempo, en un contexto de pandemia, estamos todos tratando de ver como reactivamos la actividad econĂ³mica y como podemos invertir mejor en el contexto de los paquetes de estĂmulo», ha reflexionado la vicepresidenta cuarta, que ha reclamado trabajar «con consistencia climĂ¡tica tanto en mitigaciĂ³n como adaptaciĂ³n» porque confĂa en que la carrera para lograr cero emisiones «puede acelerarse».
No obstante, ha admitido que en este momento la comunidad internacional estĂ¡ «muy lejos» de lo necesario por lo que celebra que la Presidencia de la COP26 estĂ¡ «tratando de mover las distintas alas de los paĂses para lograr un alto nivel de ambiciĂ³n».
Pese a que el sector de la energĂa se estĂ¡ moviendo «muy fuerte» y la movilidad de manera «dramĂ¡tica», para Ribera aĂºn quedan «otros muchos aspectos» que dan margen para ser mĂ¡s ambiciosos en la comunicaciĂ³n de los compromisos nacionales de contribuciĂ³n. En ese sentido, opina que importante contar con una ambiciĂ³n suficiente y creĂble por parte de Estados Unidos para facilitar a «todos» a avanzar.
Por otro lado, ha defendido que parte de la «responsabilidad» de los Gobiernos es crear las condiciones para acelerar esta acciĂ³n y ha puesto de ejemplo los objetivos «ambiciosos» planteados por España en su ley de cambio climĂ¡tico y en el Plan Nacional Integrado de EnergĂa y Clima para 2030 de los que ha dicho que «al principio» la gente decĂa que eran «demasiado ambiciosos» y ahora les piden «mĂ¡s».
Por Ăºltimo, respecto a la necesidad de lograr la responsabilidad individual en este reto, opina que la pandemia deberĂa suponer un cambio de comportamiento tras observar en este año los vĂnculos del cambio climĂ¡tico con la salud. «Esto es muy importante y es una buena forma de introducir esto en la agenda: los vĂnculos del cambio climĂ¡tico con biodiversidad, con la calidad del aire», ha concluido la ministra, que cree que estos argumentos deben ser utilizados para explicar tanto la mitigaciĂ³n como la adaptaciĂ³n.