El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha avisado este lunes de que el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, «no es la gripe» y que siguen sin conocerse los efectos que puede provocar a largo plazo.
Por ello, Tedros ha pedido a los ciudadanos prudencia para evitar contagiarse del virus, señalando que, tras dos meses de reducción de casos, en las últimas siete semanas se está produciendo un incremento de la transmisión del coronavirus y en las últimas cuatro de muertes provocadas por el virus.
«Varios países de Asia y Oriente Medio han experimentado grandes aumentos en los casos de COVID-19, a pesar del hecho de que ahora se han administrado más de 780 millones de dosis de vacuna en todo el mundo», ha detallado el director general del organismo de Naciones Unidas.
En este sentido, Tedros ha recordado que las vacunas contra el coronavirus son una herramienta «vital y poderosa» pero no son la única, por lo que ha reiterado la importancia de usar mascarilla, tener una adecuada higiene de manos y garantizar el distanciamiento físico.
«La confusión, complacencia y la inconsistencia en las medidas de salud pública y su aplicación están impulsando la transmisión del Covid-19 y cobrando vidas. Se necesita un enfoque coherente, coordinado e integral», ha dicho, para recordar que los países que lo han hecho mejor han tomado una combinación de medidas «adaptadas, mesuradas, ágiles y basadas en evidencias».
Finalmente, Tedros ha señalado que la pandemia está «lejos» de acabarse, si bien ha asegurado que los contagios se pueden frenar en cuestión de meses con las medidas y esfuerzos de salud pública, junto a la vacunación equitativa.