Lasaña fría: cómo hacer el manjar de verano que pocos conocen

La lasaña es uno de los platos favoritos de grandes y de pequeños. Importada de la cocina italiana, se ha convertido en un clásico de las cocinas españolas cuando hay algo que celebrar. Ahora bien, no muchas persona saben que se puede consumir fría. Un manjar para el verano que te contamos cómo puedes hacer para quedar como un cocinero de estrella Michelin.

Este plato le conocemos por ser un clásico de Italia y de las grandes citas, pero siempre lo hemos consumido caliente con su bechamel derramada por encima de las láminas de pasta al estilo de la de Arguiñano. Ahora bien, la cocina se reinventa y este plato también lo hace. Toma nota porque puede ser la sensación de este verano.

7
El remate para la lasaña fría

Ya estamos terminado, pero nos queda trocear los espárragos y los dejamos en un plato con papel absorbente, también partimos el salmón ahumado y reservamos ambos ingredientes. Ahora es el momento de introducirlo todo sobre las placas de pasta de lasaña.

Colocamos las placas, y vamos poniendo la mitad aproximadamente de ensaladilla y la repartimos muy bien, colocamos otra capa de pasta encima de la ensaladilla, siempre secaremos la pasta con papel de cocina para que no tenga exceso de humedad.