Los críticos de Ciudadanos en Andalucía darán guerra en las primarias del partido liderado en la región por Juan Marín. Mientras se realizaba esta votación inédita hasta ahora en el partido naranja, Marín se paseaba en el Parlament de Cataluña, como si la cosa no fuera con él.
El líder de Ciudadanos en Andalucía está «nervioso«, según han asegurado fuentes internas de la formación a MONCLOA.com. Tanto es así que ha iniciado una purga para acallar a los críticos que aún tienen cargo, como se ha hecho en Cataluña con Ángeles Ribes, la cara más visible de los ‘naranjas’ en Lleida.
La corriente crítica sí ha celebrado unas primarias limpias, sin imposiciones
Marín es el candidato oficialista de Inés Arrimadas. La líder nacional de los ‘naranjas’ da la orden y éste las ejecuta si afectan a su territorio. No hay fontanero en Andalucía, como sí lo hay en Cataluña. Su última purga fue sobre Fran Carrillo, portavoz adjunto de la formación en el Parlamento andaluz, un peso pesado que no ha comulgado con las imposiciones ni tampoco con la deriva que ha tomado la dirección del partido tras las últimas debacles electorales.
MARÍN, DE PASEO POR CATALUÑA EN PLENA CELEBRACIÓN DE PRIMARIAS
Ciudadanos se juega todo en Andalucía. Es su principal bastión tras ser apeado de forma incontestable en Madrid y Galicia. Ni un solo representante y en Cataluña, a punto de desaparecer. Pese a ser el candidato oficialista, Marín no cuenta con el agrado de sus jefes. «No tenemos otro candidato«, han destacado fuentes del partido a este medio. Por este motivo le arropan y le encumbran en las redes sociales. «Es nuestra última baza«, han indicado.
Con todo, Marín tendrá su primera batalla con sus propios afiliados. Sin fecha para elegir al candidato ‘naranja’ en primarias, se la juega contra Carmen Almagro, miembro de Regeneradores que tratarán de dar guerra y alzarse con el poder del partido en Andalucía. Su victoria en las primarias supondría un fuerte golpe a la férrea defensa numantina de Arrimadas y los suyos para continuar en sus asientos.
Almagro está afiliada a Ciudadanos desde hace seis años y ha pasado por puestos de responsabilidad en Sevilla. La corriente crítica sí ha celebrado unas primarias limpias, sin imposiciones, y con candidatos de solvencia, como el matemático y profesor gaditano José María Ucha.
ALMAGRO Y UCHA, EL TANDEM QUE TRATA DE DESBANCAR A MARÍN
Tal es la sintonía entre Almagro y Ucha que ambos estarán en el mismo equipo. Y es que, en los críticos no sobra ninguno. Almagro ha considerado en declaraciones a MONCLOA.com que estas primarias servirán para dar más voz a los afiliados, denostados por la dirección. «Es emocionante e importante» para quienes estamos en Renovadores, ha destacado, para indicar que ahora se ha iniciado un liderazgo.
El equipo de Renovadores cuenta en sus filas con concejales en Andalucía. De hecho, es una de sus principales señas en un partido cuya alma no es municipalista. Se ha visto en Andalucía, Madrid, Galicia y Cataluña. Pese a su larga trayectoria política, la formación apenas tiene peso en los Ayuntamientos catalanes.
«Nuestros concejales se han visto abandonados«, ha lamentado Almagro, que pone ahora en valor a los electos de Ciudadanos. «Tenemos concejales en toda Andalucía», ha afirmado, aunque ha asegurado que no tienen a ningún diputado en el Parlamento andaluz que abiertamente exprese sus diferencias con el equipo de Juan Marín. No obstante, sí hay miembros de esta corriente crítica en otros organismos públicos.
Para el equipo de Almagro es importante devolver la confianza a los votantes, más con el inmovilismo que promueve la dirección de Arrimadas. A juicio de los críticos, la líder de Ciudadanos debía haber puesto al menos el cargo a disposición del partido. Pero no lo ha hecho ni tras la debacle de Cataluña ni la contundente derrota de Madrid. Tampoco con Galicia ha tenido efecto alguno. Ni una dimisión ni un cambio. Nada. Todo vale para mantenerse en el asiento y continuar quemando la nave desde dentro.
LOS CRÍTICOS EXIGEN TRANSPARENCIA Y REALIDAD
Hay que hacer trabajo de fondo, más allá de preparar unas elecciones. Por ahora, Marín se ha dedicado a llenar actos con cargos del partido, sin contar con los afiliados. En estos mítines, Marín ha asegurado que Ciudadanos es un partido municipalista, pero eso a la gente le suena a mentira. Para los de Almagro, la única forma de reconstruir Ciudadanos es con el apoyo de los afiliados.
Esta corriente cuenta cuenta con cerca de un millar de fieles, entre militantes y simpatizantes, así como personas que han abandonado el partido por el ordeno y mando de Arrimadas.
Su principal objetivo ahora es desbancar a Juan Marín, vicepresidente de Andalucía, que teme el momento de convocar las obligadas primarias antes de la convocatoria electoral andaluza. Éstas elecciones se esperan para finales de 2022, pero el ‘popular’ Juanma Moreno Bonilla podría hacerlo antes para evitar que rearmarse a sus adversarios políticos.
Según aseguró Almagro tras ganar sus primarias, Marín no ha sabido comunicar los logros obtenidos bajo la vicepresidencia de Andalucía ni tampoco muestra una imagen creíble. Así, ha exigido una «mejor comunicación, fomentando la participación«.
A su juicio, «es bueno acabar la legislatura». Y es que, en caso contrario se avecinarían unas primarias apresuradamente, casi sin tiempo de reacción. Pero la formación crítica se ha preparado a conciencia para cuando Marín se digne a fijar la fecha de su propio fin político, si así lo desean sus propios afiliados.
OTRAS CANDIDATURAS ACECHAN A MARÍN
No obstante, para los de Almagro podría haber más rivales que acompañen en esta guerra interna. Fran Carrillo, el purgado por Marín podría estar en condiciones de dar batalla. Otras candidatas sopesan dar el paso, todo con el fin de evitar que Renovadores no consiga su ansiado fin. Eso sí, en ningún caso buscan destruir a Ciudadanos desde dentro, aunque admiten que si nada cambia, la formación ‘naranja’ desaparecerá por sí misma.
Por su parte, Antonio Espinosa, exdiputado en el Parlamento de Cataluña y cabeza visible de esta plataforma, ve esta batalla entre el desánimo y la esperanza, aunque su principal lucha es poder desalojar a Arrimadas del liderazgo. De hecho, ha pedido a la cúpula naranja abandonar su torre de marfil de la madrileña calle Alcalá para bajar a la arena de la calle y ver la situación real del partido.Ha apostado por que la dirección de Madrid «salga de su torre de marfil» y conozca «la situación real del partido».
